El baloncestista montenegrino Nikola Mirotic, mejor jugador del Barcelona en las finales de la liga española de baloncesto, habló de su fe tras recibir el trofeo de MVP.
El Barcelona venció 3 a 0 al Real Madrid en la final de la Liga Endesa de Baloncesto de España, y Nikola Mirotic, fue una de las estrellas del equipo.
El jugador, nacido en Montenegro, cumplió en su despedida con la camiseta blaugrana, ganando el título y recibiendo el trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) de ambas finales.
Mirotic fue elogiado no solamente por su rendimiento, sino porque levantó el trofeo del campeonato junto a su compañero Higgins, quien no pudo jugar por lesión.
Más tarde, dio una entrevista y compartió su testimonio: “Primero, solo quiero agradecer a nuestro Dios Jesucristo por darme fuerzas a mí, a mi equipo y por la paciencia a todos los culés que han estado con nosotros y nos han mostrado tanto apoyo”.
A pesar del gran momento vivido por el Barcelona, esta no es la primera vez que Nikola Mirotic habla abiertamente sobre su fe cristiana. En una entrevista este año, explicó qué valores lo definen. “Soy un hombre de familia, un hombre tranquilo. Incluso cuando estoy con mi familia, me gusta tener tiempo para estar solo. Crecí en una familia cristiana ortodoxa. Me enseñaron a creer en Dios”, compartió.
Además, Mirotic ha destacado en su carrera también por su profesionalidad. “La gente que no es profesional en el deporte no suele entender qué tipo de vida llevamos. Siempre he tenido presión en mi vida. Cuando estaba cedido en el Palencia (un equipo pequeño), mi padre me presionaba mucho más que mi entrenador”, explicó Nikola.
Su carrera arrancó cuando él cumplió 13 años; unos meses después recibió una llamada desde España. El Real Madrid estaba interesado en ficharlo. Él y su familia aceptaron la oferta.
“Cuando llegué a España, sabía que tenía que trabajar más que los jugadores locales y ser el doble de bueno. Si ellos empezaban a entrenar a las 20, yo estaba a las 19”, admitió el jugador.
Mirotic pasó a la NBA y se convirtió en un jugador importante en los Chicago Bulls, donde estuvo desde el 2014 al 2018, y luego por los New Orleans Hornets, hasta el 2019. Sin embargo, volvió a la competición europea en busca de campeonatos y una vida más tranquila.
Él, además, explicó: “Cuando estaba en Estados Unidos, me sentía lejos de todos, incluso de mi familia. Estuve fuera mucho tiempo; me tomaba mi trabajo muy en serio. Entrenamientos extras, viajes, y llegó un momento en el que dejé de disfrutar de la pista”.
Jugando en la mejor liga de baloncesto del mundo (NBA), tuvo una crisis personal que le hizo replantearse qué rumbo tomar en su carrera. La familia y la fe jugaron nuevamente un papel importante. “Quería volver a lo que tenía cuando era niño. Quería pasar tiempo con mis hijos, volver a la iglesia”, expresó Mirotic.
“Sí, tuve una especie de crisis, una lucha conmigo mismo. Porque en el campo necesitas transformarte, ser competitivo. Pero yo no soy así, así que no siempre fue fácil. Mi familia es mi prioridad. Quería que mis hijos crecieran aquí en Europa. Hablamos mucho con mi esposa. Fue la primera vez que puse a mi familia primero en mi carrera”, confiesa.
Tras la rescisión de su contrato en el Barcelona, Mirotic analizará ahora las ofertas que hay sobre la mesa, pero Él es claro con sus deseos: “Quiero conocer más a Jesús”.