Estas vacaciones de invierno serán unas de las últimas oportunidades para visitar a estos lobos en el puerto de Mar del Plata.
La típica y adorada postal del puerto, en Banquina Chica, comenzó a cambiar. Muchos de estos famosos lobos marinos que solían habitarla ya fueron trasladados, aunque todavía faltan porque es una tarea complicada. Tomar la decisión de trasladarlos fue necesaria debido a la sobrepoblación y que, luego de las medidas restrictivas por la pandemia, comenzaron a salir hacia los alrededores provocando ciertos riesgos para las personas y para ellos mismos.
Estos pintorescos animales acostados y amontonados, bostezando, sumergiéndose graciosamente en el agua o saltando para subir a la escollera hacen que miles de visitantes los adoren. Las fotos y videos son incontables, el cariño de la gente es innegable. Ahora su destino será la Escollera Sur donde ya desde hace muchos años existe una lobería, lugar donde en realidad deberían estar habitando, pero algunos de ellos se fueron desplazando y llegaron al puerto.
Según afirmó el titular de Fauna Argentina, Juan Lorenzani “el acarreo es muy artesanal y sin lastimarlos, se utilizan el cuerpo y sólo las manos a modo de ahuyentarlos para que se movilicen al agua y así ir guiándolos. Para nada es agresivo sino para su propio bien ya que estando en zonas operativas del puerto o en las calles corren riesgo de ser lastimados o atropellados”.
La presencia de los lobos marinos en el puerto se ha vuelto un tanto peligrosa para ellos como para los habitantes y turistas del lugar. Los trabajadores los observan en lugares que pueden ser riesgoso por la contaminación o los elementos que pueden lastimarlos. Por otro lado, desde que comenzó la pandemia con sus medidas restrictivas, fue común ver en las redes sociales fotografías y videos donde se los veía caminando por las calles o entrando a comercios, incluso arriba de algún auto.
Esta situación hizo preocupar a las autoridades que, analizando lo que estaba sucediendo, tomaron la decisión de reorganizarlos y trasladarlos a un lugar más acotado y seguro. Son cuatro voluntarios de Fauna Marina que en diferentes horarios se turnan para movilizarlos. Se estima que para fines de agosto la tarea pueda estar completada. Destacado es el rol mancomunado organizativo del Consorcio Portuario, la Fundación Vida Marina más la Secretaría de Marina de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
El proceso es progresivo y una ardua labor, los lobos marinos son animales territoriales y son parte del lugar. Por otro lado, gracias a esta hazaña se podrá realizar un censo para saber cuántos animales son aunque se piensa que hay 400 en la escollera sur y alrededor de 250 en el puerto. Se los extrañara en el puerto pero sabemos que es por su bienestar y por la seguridad de las personas.