Es uno de los jugadores del momento en el fútbol argentino, el delantero de River Plate hace casi 10 años superó un diagnóstico severo que lo obligaría a dejar el fútbol e incluso lo privaría de caminar. Hoy es una pieza fundamental del equipo dirigido por Marcelo Gallardo, y participa en la mayoría de los partidos del conjunto millonario.

El futbolista nacido en San Isidro fue diagnosticado a fines de 2012 con artritis reumatoidea, afección que produce inflamación en las articulaciones y tejidos, tristemente esta complicación lo obligaba a retirarse del fútbol de por vida a poco más de 1 año de su debut como profesional en Acassuso. Luego de visitar el hospital, quedó internado con un profundo dolor en la cintura, e imposibilitado para moverse desde la cintura hasta los pies.

La situación cada vez fue empeorando más, tanto que llegó a tomar 3 pastillas por día para calmar el dolor, pero nada era efectivo. Romero se retiró del fútbol luego de no poder encontrar ninguna solución a su enfermedad.

Aunque un día todo cambió, su abuela lo invitó a la iglesia y el propio Braian comentó que fue la mejor decisión que pudo tomar, escuchó una palabra sobre sanidad divina y fe, tanto lo impactó que tomó la drástica decisión, sin sugerencia de los médicos o de su familia, de dejar de tomar las pastillas que consumía diariamente para calmar el dolor.

Milagrosamente, Braian Romero un día comenzó a caminar nuevamente, para luego trotar y correr, intensificando su entrenamiento personal para comprobar lo que hasta ese momento era imposible, que el dolor desaparezca. Gracias a Dios esto último terminó sucediendo. El médico que le había diagnosticado que no volvería a jugar era el mismo que le estaba dando el alta meses después. Para el delantero y para todos fue un milagro de Dios, quien logró que pueda recuperarse contra todo pronóstico.

En noviembre de 2012, Braian se reunió con el médico de la selección, Jorge Vega, el presidente de Acassuso y el capitán del equipo para comunicarles que no podría jugar más al fútbol. Un año después, volvió más fuerte que nunca; llegó a disputar 79 partidos y marcó 9 goles con el club de sus inicios. En 2015 tuvo un breve paso por Colón de Santa Fe, donde jugó 20 partidos y convirtió 5 goles.

En 2016 llegó a Argentinos Juniors, el club donde tiene los mejores números, con 68 partidos disputados y 22 tantos. Su rendimiento llamó la atención de Independiente, quien en 2018 adquirió el pase de Romero llevándolo a jugar 31 partidos, convirtiendo 5 goles y conquistó la Copa Suruga Bank.

En 2019 fue cedido a préstamo y jugó en su único equipo fuera de Argentina hasta el día de hoy, Atlético Paranaense. Participó en 24 partidos, marcando 3 tantos y consiguiendo 3 títulos.

Al cumplir un año de la cesión, fue nuevamente dado en condición de préstamo, esta vez, al club donde hizo su mayor rendimiento deportivo y reconocimiento en Primera División, Defensa y Justicia, el cual, pasado el año de préstamo, compró el pase del delantero, con excelentes números: 33 partidos jugados y 21 goles marcados, con el que conquistó, además, la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana, lo que lo convierte en una pieza fundamental en el equipo que obtuvo los primeros títulos de la historia del halcón de Varela.

Llegó a tener las mejores distinciones, formó parte del “Equipo Ideal de América”, el “Equipo Ideal de la Copa Sudamericana” y fue el goleador de la copa con 10 tantos. Todo esto en 2020.

Finalmente, en junio de 2021, River Plate compró el pase de Braian Romero en U$D2,5 millones, con lo que dio el mayor salto en su carrera hasta el día de hoy, disputando 22 partidos y marcando 9 tantos.

Braian puso y dejó todo en manos de Dios, y las cosas terminaron sucediendo milagrosamente, cuando todo pronóstico, todo diagnóstico daba lo peor, él se aferró a Dios y obtuvo una respuesta divina, Jesús impactó en su vida enormemente para cambiar toda su perspectiva y su esperanza. Cuando él fue impactado por Cristo, vio todo lo que podía hacer con él. Romero, sin dudas, entendió todo.