En la materia de posgrado «Dinámica de Grupo» cursado en la FTIBA y enfocado sobre la formación del carácter del discípulo de Cristo, los estudiantes fueron asignados a una prueba parcial en la cual debieron ofrecer su perspectiva acerca del significado original del concepto y el uso del término “dinámica”, el cual ha experimentado cambios semióticos, semánticos y conceptuales reflejados en su empleo en la literatura que trata actualmente con la dinámica de grupos cristianos pequeños.
En respuesta a la asignatura, Evelyn Moon, una joven estudiante cursando la materia presentó esta perspectiva, expandida en estos párrafos:
El curso hace énfasis en la dinámica que surge y rige las tratativas de los grupos pequeños orientados hacia la formación y el crecimiento de los creyentes siendo transformados y conformados a la imagen de Cristo, tanto histórica como actual. La imagen prototipo es derivada de los postulados y los ejemplos extraídos de los narrativos de los evangelios, de las epístolas del Nuevo Testamento y del Apocalipsis.
«La dinámica grupal trata con las propiedades emergentes de las relaciones interpersonales e intersubjetivas de los creyentes»
Evelyn Moon, licenciada en Relaciones Internacionales
Esta herramienta da lugar a la sinergia resultante del arrastre, la entonación, cohesión y unión entre los participantes animados intencionalmente con el propósito de actualizar su objetivo mayor: llegar juntos a la plena estatura de Cristo. Dicho propósito, enmarcado en el plan de salvación del pueblo de Dios, ha sido destinado a ser realizado de manera colectiva, en relación «los unos con los otros» (una expresión que aparece numerosas veces en el NT).
A juzgar por las evidencias registradas en la literatura pertinente a los grupos pequeños, hoy día el uso del término “dinámica” suele relegarse meramente a una serie de actividades, estrategias y técnicas a realizar en los encuentros entre un grupo de personas.
Sin embargo, la dinámica es mucho más que eso; es más que un listado de ejercicios o preguntas a ser efectuadas entre individuos. Este concepto, en su sentido ordinario, no toma en cuenta muchos factores como la disposición de los componentes del grupo hacia el compartir y expresar su interior de manera abierta, sincera, honesta y vulnerable con el fin de experimentar concretamente cambios en su ser que harán morir a su ego y vivificarán a Cristo.
Así como también es menester tener en cuenta en la dinámica propiamente dicha la infusión de la presencia de la persona y la obra vital del Espíritu Santo en medio de los miembros del grupo, al cual todas las personas se rinden y sujetan. Después de todo, es su energía (δύναμιν, dunamin: poder dinámico) la que propulsa y energiza la dinámica del grupo.
«el concepto abordado en el curso hace hincapié en la consideración de la dinámica como una formación de algo mucho más grande de lo que uno o el grupo fuese»
Evelyn Moon, licenciada en Relaciones Internacionales
Además, se consideran las energías potenciales que en arrastre y cohesión y el obrar del Espíritu Santo resultan en una propiedad emergente, definida como una terceridad pneumatológica, con personas humanas en pericoresis (unión entre las personas de la Trinidad) con Dios.
Cuando el participante capta y comprende la dinámica grupal en su sentido pleno, puede afrontar tanto la tarea del liderazgo del grupo como la participación en el mismo de una manera más profunda, consciente, valiosa, y edificante para sí mismo, para los demás, y para el grupo en conjunto.
En este sentido, pueden tener en cuenta variables que de otra manera se ignoran cuando solo se consideran “actividades” o “ejercicios” a realizar en un tiempo de cuarenta minutos. Si la meta es el crecimiento hasta la medida de Cristo, tal objetivo complejo y claro aunará todos los criterios necesarios para establecer y actualizar una dinámica grupal adecuada.
EJEMPLOS
Considerando el propósito mayor mencionado, no se podría planificar un encuentro de treinta minutos para un grupo de seis personas con este fin, dado a que el ideal no se podría alcanzar. Aun cuando se aumente el tiempo, sería necesario considerar algunas características relacionales básicas aplicables tanto al liderazgo como a los participantes, como sería la escucha empática activa, el respeto, la confrontación en amor, la humildad, la apertura y la disposición a compartir no solo sus cargas, sus anhelos y objetivos, sino también su ser los unos con los otros. Estos rasgos son necesarios.
¿Cuántas veces ocurre que se eligen a personas en el liderazgo de grupo que quizás son carismáticas, pero carentes de humildad y solo hablan de sí mismos? Si se les diese una hoja con un par de preguntas y actividades, tal vez sean capaces de realizar y tildar todas las casillas, pero incapaces de considerar las emociones de las personas dolientes o heridas, o evocar la participación activa de todos los componentes.
Tal vez, si el grupo “la ha pasado bien”, las personas consideren que han logrado su propósito, pero no han efectuado acciones intencionales y concretas para llegar al verdadero objetivo. A pesar de no haber llegado a lo que hemos considerado el propósito mayor, a menudo eso es lo que denominamos como una buena “dinámica de grupo”.En resumen, la dinámica de grupo se refiere a una construcción verdaderamente humana (en el buen sentido de la palabra) copartícipe con la intención divina.
«se Incluye las interacciones interpersonales-intersubjetivas que tratan a las personas como personas, teniendo en cuenta todo su ser integral»
Evelyn Moon, licenciada en Relaciones Internacionales
A su vez, incluye lo verdaderamente sobrenatural porque se rige por la plena consciencia de contar con el obrar del Espíritu Santo cuya presencia actúa en cada uno y en todos para llevarlos de gloria en gloria a la misma imagen del Señor.
Autor: Evelyn Moones Nacida en Buenos Aires, Argentina, donde creció y vivió toda su vida hasta el día de hoy. Es Licenciada en Relaciones Internacionales y profesora universitaria para la Educación Secundaria y Superior. Actualmente se encuentra sirviendo como misionera en el Ministerio de Meditación Bíblica y estudiando la Maestría en Divinidad en FTIBA.