El escritor y ministro internacional publicó una carta en la que aclaró que no tuvo intención de vulnerar al colectivo LGTBIQ+ por una predicación de años anteriores.
Semanas atrás, el pastor y conferencista internacional fue criticado duramente por un grupo de personas que se congrega en la Catedral Nacional de Washington, debido a su posición doctrinal respecto al matrimonio igualitario. Luego de permanecer en silencio por varios días, el conferencista emitió un comunicado oficial a la iglesia episcopal en el que manifestó su arrepentimiento por herir con sus dichos a la comunidad gay, pero también ratificó su posición en cuanto a la cosmovisión bíblica y cristiana.
Aunque muchos portales online informaron que la ofensa fue por la predica del domingo 7 de febrero de 2021, Lucado salió a aclarar que, en realidad, se trata de un mensaje que realizó en 2004, cuando habló sobre la inmoralidad sexual y el diseño de Dios para la familia. Pese a que su actual sermón no hablaba sobre el matrimonio igualitario, cierto sector de la comunidad gay salió a repudiar que la iglesia episcopal anglicana le cediera el pulpito al ministro, citando el material de archivo.
En la carta publicada en la página Episcopal New Service, Max Lucado expresó “ahora veo que, en ese sermón, fui irrespetuoso. Hoy al releerlo me siento hiriente. Realmente con mis palabras he lastimado a mucha gente”. Y agregó que “me entristece que mis predicas hayan herido o hayan sido utilizadas para herir a la comunidad LGBTIQ+. Les pido disculpas y le pido perdón a Cristo”.
El ministro no pasó por alto su postura con respecto a las verdades bíblicas y también se refirió sobre su creencia y escribió “quiero ser claro al respecto en este punto, yo sigo creyendo en la comprensión bíblica tradicional del matrimonio, pero también creo en un Dios de gracia y amor ilimitado”, y añadió que “las personas LGTB deben ser respetadas y tratadas con amor, porque son hijos de Dios y fueron creados a imagen y semejanza de su Creador”.
Por último, Max Lucado dijo que “durante siglos la iglesia ha dañado a las personas de la comunidad gay, como también a las personas con diferentes creencias o por cuestiones de raza, género, divorcio o adicción y muchas otras cosas, por eso los cristianos debemos ser mejores para poder servirnos en amor unos a otros”.
El pastor firmó el comunicado en el que reconoció sus anteriores declaraciones, pero también mantuvo la firmeza de ceder a sus convicciones cristianas. Y remarcó que, a pesar de que muchos no estén de acuerdo con lo que enseña la Biblia, tampoco se puede usar la Palabra herir a otros.