En Cisjordania se hallaron una serie de artefactos que coincidirían con los relatos bíblicos.
Un grupo de investigadores de Estados Unidos detectó en la región de Silo, Israel, una serie de pruebas que indicarían a éste como el lugar en donde se encontraba el altar que alojó el Arca de la Alianza. Según los estudiosos que realizan la investigación, los elementos encontrados coinciden con los datos históricos que brindan las Sagradas Escrituras.
Tom Meyer, profesor en el Colegio Bíblico y Escuela de posgrado Shasta, California, explicó al periódico británico Express que el equipo a cargo de esta expedición descubrió una zona rectangular en el lecho de una roca, situada cerca de un pináculo, que coincide exactamente con la Meseta del Tabernáculo. Otro dato importante es que las dimensiones del lugar son las apropiadas para albergar toda la estructura que esta necesitaría. También se hallaron pequeñas cavidades excavadas a intervalos regulares que quizá fueran agujeros utilizados para sostener los postes de madera de la valla exterior del santuario.
Meyer narró, al medio sajón, que “los arqueólogos también descubrieron, cerca, tres cuernos de piedra que en su día adornaron tres de las cuatro esquinas del altar ubicado en el patio del Altar«. El doctor en ciencias bíblicas considera que todas las pruebas recolectadas encajan perfectamente con las descripciones que se encuentran en el antiguo testamento. Sin embargo, los peritos siguen trabajando arduamente para certificar el lugar exacto donde se encontraba el tabernáculo antes de ser destruido, hace tres mil cuatrocientos años.
Historia bíblica
El tabernáculo fue un santuario móvil construido por los israelitas bajo las instrucciones que Dios le ordenó a Moisés. El diseño poseía un atrio y, en su interior, una tienda que alojaba el Arca de la Alianza. Este se caracterizaba por ser un cofre de madera cubierto de oro y creado para guardar las tablas de los diez mandamientos.
Silo se convirtió en la primera capital de Israel poco después de la conquista de Canaán, 1400 A.C, y era conocida por ser un centro cultural, religioso y político de la nación. El profesor Meyer explicó que “por eso Israel eligió instalar el tabernáculo en esa ciudad”.
Muchos teólogos creen que el tabernáculo fue destruido por los filisteos en el 1050 A.C, período en el que murió el sumo sacerdote Elí y robaron el Arca de la Alianza. La Biblia relata que el Arca fue recuperada por el rey David, pero nunca más volvió a la ciudad de Silo, sino que fue trasladada a Jerusalén.