El evangelista tomó la iniciativa luego de observar que la mayoría de los bancos de los Estados Unidos apoyan a Planned Parenthood, el mayor proveedor de servicios de aborto de esa nación.
Fue esta triste realidad la que llevó a Vujicic a asociarse con Betsy Gray, directora ejecutiva del Network Medical Women’s Center, una clínica médica de atención primaria en Santa Bárbara, California, para fundar ProLife Bank. El nuevo banco, según explicó Vujicic, no tiene fines de lucro, sino que el 50% de las ganancias netas será destinado a organizaciones comprometidas con promover el Reino de Dios.
«La mayoría de los bancos, el 90%, de hecho, donan filantrópicamente para el aborto», dijo el fundador de Life Without Limbs, de 38 años, a The Christian Post, y agregó que una cantidad impensable de «dinero de Dios» se utilizó para financiar el asesinato de bebés.
El empresario con sede en Dallas comenzó a negociar opciones y acciones cuando era adolescente y compró su primera casa como inversión a los 19 años. Obtuvo una licenciatura en Comercio con una doble especialización en planificación financiera e inversiones y contabilidad y se graduó a los 21 años.
Entonces, cuando se le presentó la idea de un banco provida se sintió intrigado, pero le pidió a Gray que le diera tres meses para orar con su esposa por la decisión. “Durante ese tiempo mi mundo se puso patas arriba”, recordó. “Tenía un artículo falso publicado en una revista gay que decía que despedí a alguien por ser gay. Alguien a nivel internacional me amenazó con una demanda judicial. Tenía un dron espía sobre mi casa y me echaron de un banco, todo en cuestión de 16 semanas después de esa oración», detalla el evangelista.
“Fue evidente para mí que este es un tema cercano al corazón del Señor”, agregó Vujicic. “Los últimos 20 años de mi vida compartí el Evangelio de Jesucristo con millones de personas en todo el mundo. Los próximos 20 años predicaré donde pueda, pero también traeré cambios tangibles «.
Proteger la vida en todas las etapas es un tema cercano al corazón de Vujicic. El australiano-estadounidense nació con el síndrome de tetra-amelia, un trastorno poco común caracterizado por la ausencia de las cuatro extremidades. Vivir con una discapacidad le da una perspectiva única sobre temas como el aborto, la adopción y el sistema de acogida.
Vujicic también está instando a los cristianos a participar activamente en los consejos de la ciudad, las juntas escolares y otros comités políticos locales para usar su voz para «devolver a Estados Unidos a Dios».
El evangelista, que ha compartido el Evangelio en más de 3.500 etapas en 74 países, expresó su preocupación de que la Iglesia en América esté «durmiendo» frente a la persecución que se avecina. Desafió a los pastores a «enfrentar la música» y predicar la verdad bíblica desde el púlpito, sin importar cuán impopulares sean.
«Creemos que este es el momento como cristianos de unirnos y pedirle a Dios que nos perdone los pecados de nuestra tierra», finalizó.
La tierra siempre estuvo afectada por diversas culturas que, de alguna manera, procuraron imponer sus reglas y formas.
Sin embargo, nosotros, quienes habitamos en Cristo Jesús, no somos de aquellos que se acomodan fácilmente a las figuras y moldes que este sistema propone. Podríamos decir que somos una generación inalterable e impermeable frente a la abundante hostilidad del mundo circundante.
Somos Hijos de Dios, intachables y puros, que viven en medio de una generación torcida y depravada, en la cual brillamos como estrellas en el firmamento (Filipenses 2:15). Somos esos hijos que nunca serán quebrantados por este sistema, por la sencilla razón de que vivimos todos nuestros días quebrantados y rendidos al corazón de nuestro Padre Dios, convirtiéndonos así en jóvenes altamente vulnerables a Su voz.
Vivir como Hijos de Dios es vivir amando lo que Dios ama. ¿Y qué ama Dios? Él ama la verdad en lo íntimo.
Pastor Julián Ríos
“He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo. Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría”, Salmo 51:6 RV60.
Las apariencias siempre fueron patrones del sistema del mundo. Llevar adelante una “vida maquillada” no es una innovación. Hoy esas apariencias se ven reflejadas en las redes sociales, con la utilización exacerbada de fotos, videos, filtros, historias (la vida reducida a 15 segundos), etc. Sin embargo, nuestra labor está en seguir amando lo que Dios ama.
Amar lo que Dios ama nos llevará a enfocarnos en lo que somos y no en lo que hacemos. Es decir, ponemos nuestro enfoque en aquello para lo cual fuimos predestinados desde la eternidad, que es ser conformados a la imagen del Hijo de Dios (Romanos 8:29), y no en aquellas cosas que son efímeras y pasajeras.
Vivir en integridad es vivir saturados de la verdad, y la verdad jamás será un concepto, sino que es una persona: Jesucristo.
Pastor Julián Ríos
Ser verdaderos no es solo hablar verdades, aunque lo incluye, sino que por sobre todas las cosas tiene que ver con el fluir intrínseco de la verdad, es decir, el fluir de Jesucristo mismo desde nuestro interior hacia quienes nos rodean, (Juan 7:38).
Somos verdaderos no por lo que decimos, sino por quienes somos. Al leer el salmo que escribe David, observamos que él se da cuenta de que, aunque vivía en pecado, nunca dejó de funcionar como rey. ¿Qué quiero decir? Que en la ausencia de verdad nuestras funciones no cambiarán, pero lo que sí cambiará es nuestra esencia y efectividad como adorador.
Ustedes podrán recordar la declaración de Jesús frente a la Samaritana al decir: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”, (Juan 4:23).
El íntegro es aquel que aprendió a guardar verdad en lo íntimo, convirtiéndose así en un verdadero adorador. El verdadero adorador no es el que levanta las manos los domingos y ofrece algo a Dios. El verdadero adorador es aquel que continuamente está ofreciéndole a Dios lo que él desea recibir; es decir, damos según el deseo de Dios y no según nuestros deseos.
La integridad te saca del lugar en donde tú eliges lo que quieres ofrecer a Dios, y te coloca en la posición de verdadera adoración, en donde cotidianamente estás ofreciendo lo que él pide.
Pastor Julián Ríos
Entonces ¿Por qué ser íntegros en una cultura tan compleja? Porque en todas nuestras acciones Dios debe ser visto. Debemos definirnos si lo que vamos a hacer es para que nosotros seamos vistos, o para que Él sea visto.
Dime tus deseos y te diré para quién vives. El Íntegro es aquel que está dispuesto a desgastarse por amor a las personas, dejando en sus huellas la visibilidad de Dios.
“Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos”, 2 Corintios 12:15 RV60.
Sin verdad en lo íntimo es imposible vivir gastando y desgastándonos por el bien del otro. Y como si esto fuera poco, amando más, aunque el precio sea ser amado menos.
Vuelve al real amor. Vuelve a amar lo que Dios ama.
Veíamos en la primera parte como el apóstol Pablo, por el espíritu, podía ver y enfrentar las circunstancias adversas. Continuemos con algunas de sus otras cartas para ver cómo Dios se expresa en su vida como respuesta a cada adversidad a enfrentar.
12 Además, mis amados hermanos, quiero que sepan que todo lo que me ha sucedido en este lugar ha servido para difundir la Buena Noticia. 13 Pues cada persona de aquí —incluida toda la guardia del palacio— sabe que estoy encadenado por causa de Cristo; 14 y dado que estoy preso, la mayoría de los creyentes de este lugar ha aumentado su confianza y anuncia con valentía el mensaje de Dios sin temor. 20 Tengo la plena seguridad y la esperanza que jamás seré avergonzado, sino que seguiré actuando con valor por Cristo, como lo he hecho en el pasado. Y confío en que mi vida dará honor a Cristo, sea que yo viva o muera. 21 Pues, para mí, vivir significa vivir para Cristo y morir es aún mejor. 22 Pero si vivo, puedo realizar más labor fructífera para Cristo. Así que realmente no sé qué es mejor. 23Estoy dividido entre dos deseos: quisiera partir y estar con Cristo, lo cual sería mucho mejor para mí; 24 pero por el bien de ustedes, es mejor que siga viviendo.
En esta carta Pablo está escribiendo desde la cárcel. Y eso no es un detalle menor, sobre todo por cómo el Espíritu de Dios le permite ver lo que le está sucediendo. “Todo ha servido para el avance del Evangelio”, les dice a los Filipenses.
Pero lo que más me impactó siempre en este texto es que aun en una situación tan adversa como ésta, Pablo plantea, casi como una broma para el hombre natural, “el morir o el vivir”. Estaba tan resuelto en la realidad de Cristo, que si él pudiera elegir “quisiera partir y estar con Cristo”, sabiendo ya que sería mucho mejor para él; pero por el bien de los hermanos, era mejor que siguiera viviendo hasta que Dios lo determine.
La vida de Dios en Pablo lo mostraba como alguien firme y resuelto en la verdad. No se manejaba por criterios humanos, ni por las diversas circunstancias. “Para mí el vivir es Cristo”, les dice. Ahí está la clave de todo. ¿Vivimos nuestra propia vida o vivimos Su vida?
A los Romanos les escribió esto mismo.
7 Pues no vivimos para nosotros mismos ni morimos para nosotros mismos. 8 Si vivimos, es para honrar al Señor, y si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al Señor.
A los Colosenses también les escribió acerca de esto.
Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. 2 Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. 3 Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios.
Aquí Pablo profundiza un poco más la cuestión. “Ustedes han muerto a esta vida…” es la gran clave “vernos como Dios nos ve” ante toda circunstancia. Al profundizar en la obra de la cruz, vemos que hemos muerto juntamente con Cristo y ahora hemos resucitado con Él.
Cristo es nuestra resurrección y nuestra vida. Por eso Pablo tiene el tema resuelto. El ya murió y ahora vive en Cristo, vive a Cristo. Pablo sabe que su vida está escondida con Cristo en Dios. Toda circunstancia se ve desde allí, con la mira puesta en las cosas de arriba. Con criterios eternos y no temporales.
De esto les habla a los Corintios y de hecho muestra las circunstancias como leves o pequeñas al compararlas con lo eterno que es el crecimiento de Cristo en nosotros.
16 Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. 17Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!18 Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre.
La conclusión de Pablo es simple y maravillosa: sólo veremos las diferentes circunstancias adversas como “pequeñas” y como “leves y momentáneas” si tenemos, en Cristo, perspectiva de eternidad en nuestras vidas.
Tim Stephens es el ministro de una iglesia canadiense que fue encarcelado dos semanas y media por realizar una reunión al aire libre.
La detención se realizó el 14 de junio en la puerta de la casa del pastor y frente a toda su familia; fue detenido por no seguir los protocolos de salud de Canadá, donde las autoridades prohibieron realizar actividades sociales en lugares cerrados o abiertos. El pastor afirmó que el encuentro se trataba de una adoración en el exterior bajo todas las medidas de cuidado.
Durante el encarcelamiento, Stephens escribió una carta a sus hijos “me arrestaron porque estoy convencido por la Palabra de Dios, la razón y la ciencia de que debemos reunirnos como iglesia y vivir nuestras vidas con libertad en Cristo». Además, las autoridades cambiaron la cerradura de la iglesia Bautista de Fairview, lugar en el que predican la Palabra.
Justice Centre Breaking News: Pastor Tim Stephens freed from Alberta jailhttps://t.co/S2MqSZBg8H
Jason Kenney, uno de los ministros de la provincia Alberta de Canadá, anunció la semana pasada que pasaron a la etapa 3 de restricciones ante el COVID-19, por lo que volverían a permitir encuentros sin límite de personas. En consecuencia, el 1 de julio el pastor Stephens fue liberado de la prisión.
Tim Stephens fue arrestado luego de que varios vecinos de la zona denunciaron su encuentro al aire libre, por lo que un helicóptero de la ciudad permaneció durante el encuentro sobrevolando el lugar. Es por esto que el pastor tenía sentencia a estar en la prisión Calgary Remand Center hasta al menos el 12 de julio, pero luego de esta medida anunciada cambió su orden judicial y quedó en libertad ese mismo día.
“Hoy es un día muy agradecido, estoy agradecido de que las restricciones estén hechas y rescindidas, incluidas las órdenes judiciales que lo acompañan pero, sobre todo, estoy agradecido a Dios”, afirmó Stephens al salir de la prisión. Además. Él agregó “estoy agradecido de que Él me fortaleció a mí, a mi esposa y a nuestra familia, y que, a través de esto, la gente ha llegado a conocer el amor salvador del Señor Jesucristo”.
El Departamento de Estado confirmó el jueves que los estadounidenses que se consideran a sí mismos como no binarios, intersexuales y de género no conforme podrán elegir una opción de género distinta a la de hombre o mujer al solicitar un pasaporte en dicho país. Desde la administración indicaron que tomará tiempo su implementación.
El secretario de Estado, Antony Blinken, hizo el anuncio en un comunicado, diciendo que el cambio es parte del compromiso de la administración Biden de «promover la libertad, la dignidad y la igualdad de todas las personas, incluidas las personas LGBTQI+».
Una vez que esté disponible una tercera opción de género, Estados Unidos se unirá a un número cada vez mayor de países que cuentan con esta opción en sus pasaportes, como Australia, Canadá, Alemania, India, Nepal y Nueva Zelanda.
En un plazo más inmediato, los solicitantes de pasaportes estadounidenses podrán elegir su género y ya no tendrán que presentar documentación médica si su identidad de género no coincide con el marcador de género de sus otros documentos de identidad.
El Departamento de Estado, dijo Blinken, ha comenzado a avanzar hacia “agregar un marcador de género para las personas no binarias, intersexuales y no conformes con el género” que solicitan un pasaporte o Informes Consulares de Nacimiento en el Extranjero. «Estamos evaluando el mejor enfoque para lograr este objetivo», afirmó el secretario de Estado.
El evangelista Franklin Graham, presidente de Samaritan’s Purse y la Asociación Evangelística Billy Graham, criticó la medida e instó a los cristianos a orar por la nación, diciendo que “necesita la intervención divina”.
It is so disappointing that our government would fall for this kind of absurdity. They are now going to add a third possible gender option for people applying for a passport who don’t want to identify as a man or a woman. https://t.co/BLxmsiDWEB
Blinken dijo que el Departamento de Estado está tomando medidas para agregar un tercer género «después de una consulta considerable con gobiernos de ideas afines que han realizado cambios similares”. Finalmente, el secretario de Estado afirmó «también valoramos nuestro compromiso continuo con la comunidad LGBTQI +, que informará nuestro enfoque y posiciones en el futuro».
Creerle a Dios aun cuando lo que viene sea radicalmente nuevo o razonablemente imposible
Hebreos 11 es un pasaje único referido a la Fe; si bien viene a cerrar un tema iniciado en el 10 y tiene su clímax en el 12; en él pueden encontrarse definiciones, principios, también procesos de vida. Fe no solo es certeza de lo que se espera, sino, convicción de lo que no se ve todavía.
Hablando de los héroes que el capítulo presenta, pueden observarse sus procesos. Noé, Abram y Sarai tuvieron fe para lo inimaginable. Sus experiencias pueden ser un modelo para quienes quieren consumar destino hoy. Si algo los caracterizaba era una convicción sobre la veracidad de los dichos de Dios. El ingrediente principal, la obediencia que acompañaba a la fe, como marco para el cumplimiento de las promesas.
Noé
Cuando se lee acerca de Noé en Hebreos 11, puede observarse que era justo delante de Dios; fue elegido para un propósito y construyó el arca, para que se salvaran él, su familia y muchos animales. Su fe estuvo acompañada de una obediencia extrema.
La distancia con el texto en el tiempo invisibiliza algunos detalles; por ejemplo, que ¡nunca había llovido de manera persistente sobre la faz de la tierra! Hoy día esto se pierde ya que ha llovido mucho sobre ella. Se desvaloriza de lo que significó para Noé creerle a Dios y operar en consecuencia… el diluvio era inimaginable.
Respecto a esta realidad, no hay evidencia exacta irrebatible acerca de cómo fue el proceso entre que la tierra recibía un rocío (la palabra en hebreo es llovizna), y la lluvia como se conoce hoy. De hecho, el término lluvia es mencionado inicialmente en Génesis 7:12, cuando inicia el diluvio, pero esto no es prueba de que antes no hubiera llovido. Lo que sí podría inferirse es que jamás había ocurrido de forma continua y torrencial.
Cuando se desata el agua sobre la tierra lo hace desde dos vertientes: “son rotas las fuentes del abismo” (7:11), es decir, brota agua desde abajo, y “son abiertas las ventanas de los cielos”(7:12); una metáfora muy poética para decir “se largó a llover con todo”.
Aunque se podría seguir debatiendo el cuándo del inicio de las primeras lluvias, lo que es inobjetable es que Noé estaba frente a algo que nunca había sucedido. Así lo reconoce el autor de Hebreos 11: “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca…”
«El diluvio es tanto una historia de juicio como de preservación, que se llevó a cabo con un ingrediente principal, la fe de un hombre que estuvo dispuesto a preparar un arca para un evento inimaginable».
Así es la fe que alcanza lo radicalmente nuevo. Así es la fe que obedece dejando atrás al sentido común. La fe que deja de llorar por templos viejos y construye templos nuevos, nuevas temporadas. Esa es la fe que no se frena con un “siempre se hizo así”; que de lo que no se ve hace una convicción y camina hacia eso. Noé tuvo esa fe, acompañada de obediencia, fe para lo desconocido, para lo inimaginable.
Abraham
Por su parte, Abraham, llamado el “Padre de la fe”, vivió su vida en un proceso de aprendizaje. Se llevó familia, aunque debía dejarla (al menos es lo que muchos infieren), mintió acerca de su mujer; “participó activamente en el plan de Sarai para que Agar concibiera (teniendo ya la promesa de simiente). No son datos menores; ¡si el Padre de la fe tuvo que aprender, hay esperanza!!
Ahora bien, Abraham le creyó a Dios, quien le prometió descendencia y le fue contado por justicia (Gn. 15:5; Ro. 4:3). Abraham por la fe, siendo llamado “…salió sin saber a dónde iba” (He. 11: 8). Esto nuevamente es fe para lo inimaginable. Pablo en Romanos relata que creyó en esperanza contra esperanza… no se debilitó al considerar su cuerpo… no dudó… Estaba plenamente convencido (Ro. 4: 18-21). Esta fe procesada, aprendida, enriquecida, dio lugar al milagro, al cumplimiento, a lo inimaginable.
Sara
Por último, Hebreos 11 nos relata la experiencia de Sara. Si bien podría objetarse que fue incrédula, que el milagro llegó por la fe de su esposo; lo cierto es que el texto la reconoce entre los héroes. Puede encontrarse en su historia otro detalle particular “dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido” (He. 11:11).
La fe para lo inimaginable no está atrapada por el Cronos, sino que atravesada por el Kairós. No se sostiene en lo razonable sino en lo invisible; no se detiene en las realidades, sino que sueña con aquello que Dios puede hacer “de la nada”.
Hoy es tiempo para dejar que Dios haga su propuesta… la sociedad espera una generación que se levante creyendo que sigue siendo aquel que realiza lo inimaginable.
Nos maltratamos de tal manera cuando creemos que no estamos a la altura de lo que esperábamos de nosotros mismos, y llegamos a decirnos palabras muy crueles, somos muy duros a la hora de juzgarnos.
Nos asombraríamos si observáramos con detenimiento lo que nos decimos cuando algo no nos sale como quisiéramos, o cuando nos miramos al espejo y la imagen que vemos no nos gusta, y ni qué decir de los reproches que nos hacemos por cada error.
Y es aquí donde nos conviene hacer una pausa, escucharnos y darnos cuenta de que divididos por dentro no podremos amarnos ni mucho menos dar amor a nuestro entorno. Este ejercicio de mirarnos requiere, en primer lugar, que tomemos conciencia de nuestro sufrimiento, ya que no podemos conmovernos ante nuestro propio dolor si no empezamos por reconocer que existe.
Es necesario ser amorosos con eso que nos duele, abrazarlo, reconocerlo, hacerle lugar en nosotros para ser capaces de atravesarlo con amor y compasión.
La cultura del éxito nos hace creer que siempre tenemos que estar bien y que no debemos quejarnos de las adversidades y más aún si ese dolor procede de un juicio negativo hacia nosotros mismos (por ejemplo, la autocondenación por haber hecho algo inadecuado) por eso nos resulta difícil reconocer que, en realidad, estamos sufriendo.
Normalmente no reconocemos esas sensaciones como un sufrimiento que merezca una respuesta compasiva, más bien tenemos una tendencia a pensar “metí la pata y merezco sentirme mal”.
En nuestra sociedad la inseguridad, la ansiedad y la depresión son muy comunes. Diversas investigaciones demuestran que, en gran parte, se debe a los juicios negativos hacia uno mismo, al maltrato al que nos sometemos cuando sentimos que no somos como “deberíamos” o que no somos unos “ganadores” en el juego de la vida.
La solución a un problema radical siempre será una respuesta radical. Debemos dejar de juzgarnos y autoevaluarnos, dejar de etiquetarnos como buenos o malos y aceptarnos con generosidad. Tratarnos con la misma amabilidad, cariño y compasión que mostraríamos hacia un buen amigo.
La compasión hacia los demás y hacia uno mismo es básica, entre otras cosas, porque uno tiene que cuidar de sí mismo para poder cuidar a los demás.
«Cuando una persona se juzga y se autocritica continuamente, intentando al mismo tiempo ser amable con el otro, está poniendo una barrera, que termina provocando sentimientos de separación y aislamiento».
Te comparto tres componentes necesarios para el cultivo del autocuidado amoroso:
Amor para con uno mismo
Esto implica ser cálido y comprensivo hacia nosotros mismos cuando sufrimos, nos rechazan o nos sentimos inadecuados, en lugar de ignorar nuestro dolor o flagelarnos con la autocrítica.
Reconocernos como seres humanos imperfectos nos llevará inevitablemente a experimentar dificultades en la vida, por lo que debemos ser amables con nosotros mismos cuando nos enfrentemos a experiencias dolorosas, porque no siempre vamos a poder conseguir exactamente lo que deseamos.
Cuando esta realidad se niega o cuando se lucha en su contra el sufrimiento aumenta en forma de estrés a través de la frustración y la autocrítica. Cuando esa realidad vital es aceptada con simpatía y amabilidad, se experimenta un mayor equilibrio emocional.
Humanidad común con el resto de mis hermanos
La frustración por no tener las cosas exactamente como queremos suele ir acompañada de un sentimiento irracional de aislamiento: es como si «yo» fuera la única persona que sufriera o cometiera errores; sin embargo, sabemos que todos los seres humanos sufren.
La propia definición de ser «humano» significa que uno es mortal, vulnerable e imperfecto. Por lo tanto, la autocompasión implica reconocer que el sufrimiento es parte de la humanidad: “algo que todos pasamos”, en lugar de algo que sólo me pasa a «mí».
Muchos aspectos y circunstancias personales no son de nuestra elección, sino que provienen de innumerables factores sobre los cuales no tenemos control. Por lo tanto, los fracasos y dificultades de la vida no tienen que ser tomados como algo personal, sino que se pueden reconocer y admitir sin prejuicios, con compasión y comprensión.
Llevar nuestra atención a nuestras emociones
La autocompasión también requiere un enfoque equilibrado, franco y claro sobre nuestras emociones para que los sentimientos no sean ni suprimidos ni negados ni exagerados. Nopodemos ignorar nuestro dolor y sentir compasión por ello a la vez. Al mismo tiempo, requiere no perdernos y quedar tapados por ellos, porque esto nos llevaría a una reacción negativa, la cual apunta directamente hacia nosotros mismos.
En conclusión, ejercer un autocuidado amoroso implica una convivencia en la que todo se integre en la no violencia como estilo de vida, no solo conmigo mismo sino con nuestro entorno.
El pastor de Córdoba de la iglesia Cita con La Vida cuenta cómo evangelizan en la provincia y cómo Cristo les reveló el llamado a su familia.
Belart detalla que el templo inició en 1980, con su esposa Susana, sus tres hijos y con sus hermanos, uno de los lugares que en la actualidad discípula a miles de personas. De todas formas, el pastor aclara que el deseo de ellos no es el número, sino el propósito como Iglesia, “cuando nos preguntan cuál fue el éxito, puede ser por el crecimiento numérico, pero no nos fijamos en eso, lo que importa es la visión para Cristo, una iglesia es grande cuando es grande el propósito”, revela Carlos.
El ministro afirma “Córdoba es una provincia que está activamente evangelizada, pero la Iglesia también es atacada y perseguida ideológicamente”. Belart explica “hemos sido punta de lanza en todos los movimientos provida y contra el matrimonio igualitario”, pero de todas formas aclara “la iglesia debe entrar en los ámbitos de la sociedad para predicar desde allí las buenas nuevas del Evangelio y de esa forma se podrá alcanzar las naciones del mundo”.
“FRENTE A LA PANDEMIA SIEMPRE EL SEÑOR NOS BENDIJO”
Carlos Belart, pastor principal de la iglesia Cita con La Vida
Cita con la Vida hoy tiene un templo que permite el ingreso de 2900 personas, pero por los cuidados contra el coronavirus, solo se permite ingresar 700 por los aforo permitidos. “En medio de la pandemia seguimos predicando, aun cuando no podía venir la gente a la iglesia hablamos por la radio, teníamos una guardia de emergencia de oración y la gente pasaba por la puerta a saludar a la distancia, y nos mirábamos con sonrisa a través del barbijo”, describe Carlos Belart.
El pastor describe que siempre desde el templo se siguieron todas las medidas de prevención del virus, por lo que continuaban las actividades de forma virtual. “Luego comenzamos con las reuniones generales y los grupos de crecimiento online en las plazas y/o las esquinas”, revela Belart, quien aclara “esta pandemia fue la universidad, el master de nuestro ministerio, porque aprendimos y vimos la fidelidad de Dios en todo, en pandemia presentamos a Dios a miles de personas como rey y Señor”.
“Con la pandemia se despertó un espíritu de clamor, oración, un tiempo en el que aprendimos todos”, expresa el pastor Carlos. Además, él agrega “algunos dicen ‘de esta pandemia saldremos mejores’, pero esto es posible solo con Jesús, por eso creo que la Iglesia de Cristo sí va a salir mejor de esto, porque aprendimos muchas cosas en medio del dolor”.
Carlos Belart cuenta que en 2020 se inauguró el colegio Cita Con La Vida,” un sueño de Dios puesto en nuestros corazones hace muchos años”, revela el pastor. Él detalla “nació como una necesidad de incursionar en la educación, hoy somos parte de 4 iglesias hermanas en Córdoba que proponemos esta educación cristiana bien definida y que aunque cuesta desde la parte ideológica todo Dios lo suple”.
Otra de las actividades que destaca es el trabajo misionero en el que participa la iglesia en conjunto con el Departamento Nacional de Misiones de Asamblea de Dios. “Tenemos misioneros en África e India, hace poco repatriamos un matrimonio y otra chica más para trabajar en estas causas, damos gracias a Dios porque siempre hubo recursos”, describe el pastor.
Carlos Belart explica que en el proyecto de África trabaja el pastor Sergio Belart, su hermano menor, quien lo lidera junto Gabriel Díaz,un misionero de otra iglesia radicado en Portugal. Este proyecto permitió crear un pozo de agua para beneficio de toda la comunidad, ya que detalló el ministro Sergio en sus redes sociales “Los pozos abiertos pertenecen a gente que profesa la fe musulmana, por lo tanto, la consiga es: Religión por agua”.
Proyecto misionero de Cita con la Vida en África. Créditos: Sergio Belart
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El pastor general de Cita con la Vida cuenta que en los inicios él era militar, y apenas comenzaron la iglesia surgió el conflicto de las Islas Malvinas. “A mí me destinaron a la operación en el Atlántico sur y un hermano de la unión de la asamblea colaboró con mi esposa en ese tiempo, y cuando volví me dediqué por completo al ministerio”, destacó Carlos.
“No teníamos ninguna ambición en cantidad, solo queríamos evangelizar a las personas, por eso edificamos el templo con nuestras propias manos y después de la campaña Annacondia en el año 86 agrandamos el lugar dos veces, hasta quedar un salón para 400 personas”, explica Belart. Además, él aclara que pudieron extender más el mensaje a través de los medios.
El nombre Cita con la Vida revela el pastor que surge porque “había una serie en blanco y negro en la televisión que se llamaba cita con la muerte y con esto quisimos dar a conocer que con Jesús era conocer la vida y tener un tiempo, una cita con Él”. A partir de ese nombre, el pastor cuenta que todos empezaron a hablar de eso y finalmente en 1987 comenzaron a llamarse así.
“Nuestros próximos proyectos es predicar, no sabemos hacer otra cosa, queremos seguir abriendo nuevas iglesias y seguir formando obreros para Cristo”, revela el pastor. Cita con la Vida es el templo ministrado hoy por Carlos Belart junto a sus hijos, un lugar que continúa expandiendo el amor de Cristo a la provincia y al país.
El cantante pop anunció que formará parte de un concierto con artistas de adoración, entre los que se encuentran Chandler Moore, Kari Jobe y otros integrantes de la banda Mavericks City.
En su red social de Instagram, Bieber reveló que el próximo evento lleva el nombre de su primer álbum góspel. Titulado “The Freedom Experience”, el concierto tendrá lugar el 24 de julio en el estadio SoFi, ubicado en Inglewood, California, y con capacidad para 70.000 personas.
“Freedom Experience no es solo un concierto”, compartió Chandler Moore en su historia de Instagram y agregó «veinte mil personas se están reuniendo horas antes del concierto, están sirviendo a la comunidad de Los Ángeles, alimentando a las personas sin hogar y sirviéndolas».
Además el artista remarcó “eso es lo que es Freedom Experience, ser las manos y los pies de Jesús, ser la comunidad tocable y visible en Los Ángeles».
Jobe también promocionó el evento en sus redes sociales. “Un movimiento sin precedentes unirá a 20.000 miembros del equipo para ayudar organizando proyectos de embellecimiento de la ciudad, eventos de regreso a la escuela, clínicas médicas gratuitas, asistencia para personas sin hogar y distribución de ayuda”, compartió.
Según informaron, Bieber se sintió inspirado a unirse al movimiento «debido a su firme y arraigada creencia de que entregarnos en servicio a los demás es una de las cosas más importantes que podemos hacer», detallaron en un comunicado compartido por Billaboard. “El artista está comprometido con la poderosa idea de que un movimiento por el cambio puede comenzar con personas que se ayudan entre sí y a su comunidad», finalizó el informe.
Desde la organización del evento se anima a las personas a que se registren para unirse al equipo visitando 1DayLA.com.
Bieber utiliza con frecuencia sus redes sociales para difundir la esperanza de Jesucristo entre sus millones de seguidores. En marzo, Bieber, junto con un pastor, visitaron la Prisión Estatal de California en Lancaster, una ciudad en Antelope Valley al norte de Los Ángeles, para participar en un programa basado en la fe.
Podría decir que nunca quise ser misionera, pero, para ser honesta, nunca entendí realmente el concepto de misionero cuando era niña. En mi mente, tal vez pensaba que un misionero era alguien que iba de puerta en puerta regalando biblias, alguien que pasa su vida caminando con zapatos rotos por el desierto, alguien que se para con un letrero al costado del camino gritando “arrepiéntete o vas al infierno”. Con esta mentalidad, nunca me hubiera inscrito para ser misionera.
Sin embargo, recuerdo vívidamente cuando Dios me invitó a las misiones, aunque no me di cuenta en ese momento. Aunque crecí con alguna influencia cristiana o piadosa, especialmente viniendo de los Estados Unidos, donde todos son “cristianos”, me involucré más en la iglesia cuando tenía alrededor de 10 años. Por esa época, recuerdo haber sido marcada por un video que vimos con el grupo de jóvenes sobre ser un “cambiador del mundo”, un seguidor radical de Jesús que vive su vida haciendo una diferencia en el mundo.
Y así comenzó un pequeño fuego en mi corazón y ese mismo año me bauticé. Recuerdo que a lo largo de mi infancia y adolescencia tuve un amor realmente hermoso por Dios a pesar de mis propias decisiones de vida o las dificultades dentro de mi familia.
Emociones vivas
Mi adolescencia fue una montaña rusa de diversión, felicidad y profundo dolor. Estuve muy involucrada en diferentes actividades que trajeron muchas oportunidades emocionantes: viajes, fiestas, campeonatos deportivos, conciertos de coros. Pero también estaba experimentando mucho quebrantamiento en el hogar dentro de mi familia, desde la violencia y el abuso hasta la adicción y el caos.
En mi propio corazón, esto trajo una profunda inseguridad y mucha conducta destructiva: relaciones tóxicas con los chicos, fiestas, autolesiones, trastornos alimentarios, etc. Y durante todo esto, todavía estaba en la iglesia. Asistiendo fielmente todos los domingos y miércoles, cantando canciones de adoración, pero evitando que Dios realmente trabaje en mi corazón. En muchos sentidos, estaba viviendo una doble vida.
“Parecía una niña cristiana feliz que socializaba bien en la iglesia y la escuela, pero en secreto estaba viviendo un mundo completamente diferente”.
Madison Kinzley, misionera JuCum
A los 18 años me gradué de la escuela secundaria y me fui a la universidad, donde conocí a Jesús de la manera más real. En enero de 2012, comencé a cuestionar mi fe pensando: «Si realmente creyera en Jesús y en lo que hizo en esa cruz, ¿seguiría viviendo de la manera en que estoy viviendo?»
Transformación
Nunca cuestioné la existencia de Dios, pero dudé profundamente de su amor por mí personalmente. Esta es la pregunta que provocó tanta investigación, una crisis de identidad y conversaciones honestas conmigo y con Dios.
En esta temporada de dudas llegaron profundos valles de ataques de ansiedad y tormento. No podía apagar las luces o la televisión, no podía ir a clase, no podía dormir, ni siquiera podía pensar sin tener un ataque de pánico. Recuerdo que colgué versículos de la Biblia en mis paredes y grité pidiéndole a Jesús que me salvara de la oscuridad que sentía que me ahogaba.
Un día, una iglesia local estaba organizando una famosa banda de adoración en su edificio. Mi novio en ese momento, que no era cristiano, vio mi lucha y vino a llevarme al concierto. Me senté en ese edificio, con la cabeza entre las manos llorando y pidiendo a Dios que me salvara, me sanara, me liberara de lo que estaba experimentando. Y fue allí donde abrí los ojos y vi los pies de Jesús frente a mí.
“En ese momento, silenció cada tormenta en mi corazón como un peso que lo detuvo todo. Algo en su presencia me marcó para siempre”.
Madison Kinzley, misionera JuCum
No puedo decir que mi estilo de vida después de eso cambió radicalmente, pero desde ese momento Dios comenzó una obra profunda en mi corazón. Sembró una semilla de convicción y me sentí cada vez más incómoda con la mediocridad y la hipocresía que estaba viviendo. Anhelaba algo más.
Llamado
Aproximadamente 2 años después, un amigo me habló de JUCUM y de hacer una EDE para recibir más sanidad de algunas de las cosas que había atravesado en mi vida. Tenía tantas excusas, pero Dios las derrumbó todas. Acababa de solicitar un programa de enfermería especializado en la universidad y le dije a Dios: «Si realmente quieres que vaya, haz que me rechacen del programa».
Desafortunadamente (y muy afortunadamente), me pusieron en una lista de espera. Escribí un diario sobre mi miedo a salir de casa y de mi zona de confort y Dios me habló en voz alta «Josué» donde leí «¿No te lo he mandado? Sé fuerte y valiente. No tengas miedo; no te desanimes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”.
Así que fui a Londres en 2014 para hacer mi EDE. Busqué la EDE más conveniente para mí, la más corta principalmente para poder volver a la vida que pensé que quería construir con mi novio. Pero, para la tercera semana Dios ya había deshecho mi vida.
Dentro de mi EDE tuve revelaciones de quién era Dios en realidad, más allá de lo que yo proyectaba que fuera. Me di cuenta de que es muy amable, no severo; tan cariñoso, no esperando que yo trabaje para él; tan elegante, no constantemente frustrado conmigo; tan estable, no inconsistente ni manipulador. Probé su seguridad y probé esto conociéndolo más íntimamente, pero también a través de la familia y la comunidad que me rodea.
Sanidad
Siempre tuve el deseo de ayudar a la gente, siempre quise traer luz, cambio y esperanza. Pero me tomó mucho tiempo darme cuenta de que antes de poder ayudar a los demás, necesitaba recibir ayuda para mí. Me comprometí durante 1 año después de mi EDE a profundizar más con Dios, a recibir más discipulado y asesoramiento.
Pensé que esta sanidad vendría con un dulce consuelo y cálidos abrazos, pero el proceso de curación también ha requerido un cambio radical de hábitos, procesos de pensamiento y creencias fundamentales.
“Ha sido necesario llevar las partes más sucias de mí a Jesús para que las exponga y las limpie”.
Madison Kinzley, misionera JuCum
Ha requerido un perdón que va más allá de mi justicia; límites y aprender a amar y ser amado de manera saludable. Ha requerido sacrificar mis derechos, mis planes, mi comodidad. Ha requerido la entrega de la independencia de la que estaba tan orgullosa, por la que luché tanto para poder vivir con Él y para Él.
Siete años después y todavía estoy sanando porque ese proceso lleva tiempo y es posible que no esté del todo completo hasta que esté cara a cara con Jesús en la eternidad. Pero Dios me ha permitido asociarme con él de las formas más hermosas para ayudar a otros a encontrarlo y conocerlo también.
Misiones
Mi viaje hacia las misiones no fue el más convencional, pero de alguna manera Dios siempre supo lo que necesitaba y quería incluso más que yo.
Misiones no se trata de un buen boletín, completar tareas humanitarias, satisfacer una necesidad superficial. Las misiones se tratan de invitar a las personas a un espacio para conocer el corazón del Padre. El Padre que cuida; el Padre que provee desde nuestras necesidades más básicas hasta las profundas necesidades fundamentales de nuestro corazón; el Padre que protege y cubre, sana y restaura.
“Las misiones no se tratan de hacer un buen trabajo por nuestras buenas intenciones o por una buena reputación, sino de derramar lo que hemos recibido de Él”.
Madison Kinzley, misionera JuCum
Conozco la asfixia de la inseguridad y el miedo; conozco la tensión y el fuego de la ira y el resentimiento; pero, más que nada, conozco el amor incondicional de Dios, un amor que trae paz, un amor en el que puedes confiar. Y anhelo que otros sepan de este amor. Esa es mi misión y creo que eso es lo que cambiará el mundo: los encuentros con el Padre que resultan en amantes alegres y entregados.
¡He estado en misiones, una parte de JUCUM Urban Key en Londres por casi 7 años! Como misionera, no estoy llamada a un área o ministerio, sino a servir en cualquier capacidad que sea necesaria. Sin embargo, creo que Dios me ha ungido para caminar junto a las personas en el discipulado, la consejería y el proceso de sanidad.
Aquí en la comunidad y a veces en otras bases, enseño sobre discipulado y sanidad interior para escuelas de consejería, pero veo que estos son mucho más que temas de curso. Estos son procesos que requieren quitar capas con el tiempo y aprender a caminar de una manera nueva. Me encanta caminar con la gente a través de estas cosas mientras se curan, aprenden su identidad y comienzan a caminar hacia la restauración.
Además de estas cosas, también estoy involucrada en ayudar a adolescentes y mujeres que atraviesan dificultades, tenemos un ministerio llamado Street Light donde trabajamos con personas sin hogar, adictos o víctimas de violencia o abuso. Tratamos de bendecirlos materialmente con abrigos o comida, pero también con relación, un oído atento y un recordatorio de que todavía hay esperanza para ellos.
También me he asociado con otro ministerio llamado Illuminateque participa en clubes y burdeles en Londres para alentar y asesorar a las mujeres que trabajan allí. Tengo una gran pasión por ver que las mujeres ya no sean victimizadas ni objetivadas, que ya no limiten su valor a estas cosas, sino que conozcan su valor e identidad y vivan una vida sin esa oscuridad.
Para mí, muchas veces estas actividades y el estilo de vida misionero requieren sacrificios: noches de insomnio, largas horas y poco tiempo libre. Pero Dios ha puesto este ardor en mi corazón, esta energía que me sostiene y me emociona. Es fácil apreciar la transformación de una persona después de haber pasado por las partes “difíciles” o “desordenadas”, pero estar en el barro con ellos, ser ese apoyo y reflejar el amor de Dios en los momentos más oscuros es en realidad un privilegio.
La autora:
Madison Kinzley nació en Arizona, Estados Unidos, y desde hace 7 años es misionera de Jucum en Londres con YWAM Urban Key London, integra el ministerio Illuminateque da aliento a mujeres que trabajan en clubes y burdeles en Londres y Street Light, donde trabaja con personas sin hogar, adictos y víctimas de violencia o abuso.
«Me encanta ser creativa y probar cosas nuevas. El año pasado comencé un negocio con mi amigo llamado Attic & Ivy donde hacemos fotografía, filmografía, decoración y joyería. ¡Ya hemos reservado 6 bodas este año! También me encanta ser activa, hacer deporte y trabajar. ¡Algo divertido y fuera!»