Dean Cain fue el hombre de acero por varios años en los 90 y hoy es el escritor y productor de un nuevo film basado en una historia real.
“En el tiempo de Dios” es la nueva producción inspirada en el libro de Robert Fraley “Bendiciones en la obediencia”, un material que cuenta sobre una pareja, Bob y Barbara Fraley, quienes adoptaron a seis niños luego de que un amigo de la familia falleció en un accidente automovilístico. El matrimonio pide al tribunal que puedan todos juntos vivir en su hogar con sus 6 hijos.
Dean Cain ya comenzó junto al equipo a trabajar en la producción de “En el tiempo de Dios”, cuyo título se se debe a que en la vida real este matrimonio cristiano ayuda a otros chicos en situaciones similares y los adopta en su familia. Les dan techo, comida y vida de Dios, hoy son una familia de 65 integrantes entre hijos, cónyuges, nietos y bisnietos.
La sinopsis describe que “muchos de los problemas que enfrentan las familias hoy en día fueron evitados por la familia Fraley porque Dios honró y bendijo su obediencia”. Y continúa «por sus acciones y elecciones, han demostrado lo que significa vivir una vida de fe y confianza en Dios».
La productora de esta película es Damascus Road Productions, con la cual ya es la tercera vez que el actor trabaja. El film más reciente que hicieron juntos, y en el que por primera vez Dean Cain fue director de largometrajes, es la comedia familiar «Little Angels», en que también fue protagonista interpretando a un entrenador de fútbol americano.
Dean Cain, conocido por sus numerosas actuaciones como Superman, también estuvo en «Dios no está muerto». Su más reciente protagónico será en la película cristiana «No hay vacantes», un film que trata de una periodista que se hace amiga de un adicto en recuperación mientras trabaja en una noticia sobre una iglesia que lucha por comprar un motel para alojar a familias sin hogar. Aún está en la espera de la fecha de estreno.
Adoración es una palabra que por mucho tiempo se relacionó con la música cristiana.
A veces podemos escuchar a alguien decir: «qué hermosa adoración», «cantemos de nuevo esta adoración». Lo mismo sucede cuando usamos la palabra adorador.
Desde los 20 años he tenido la oportunidad de ministrar con la herramienta de la música en muchas congregaciones y, al finalizar el tiempo de reunión, algunas personas agradecidas se acercaban diciéndome: «Sos una gran adoradora» o «vos que sos adoradora, ¿qué consejo me darías para tal cosa?» y mi respuesta siempre era la misma: «Todos somos adoradores, sólo asegurémonos de estar adorando al que se lo merece».
Un verdadero adorador no es quien canta o toca un instrumento musical. No tiene que ver tanto con lo que hacemos sino con otros aspectos que iré desarrollando.
Todos nacimos con la misma necesidad
La realidad es que todos nacimos con la necesidad de adorar. Entonces la pregunta más importante no sería si somos adoradores o no, sino a quién le damos nuestra adoración. Si decimos adorar a Dios, entonces existe un tipo de adoración que a Dios le agrada, la adoración en espíritu y en verdad.
En Juan 4:23-24 dice: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.
¿De qué depende si soy un adorador como los que Dios busca o no? Voy a dar una respuesta corta y simple basada en Mateo 22:37: Depende de nuestro amor y obediencia al Padre. El amarlo con todo nuestro ser desata en nosotros un corazón obediente y la obediencia es esa adoración que Dios busca y recibe como una fragancia exquisita la cual no puede resistirse.
En 1 Samuel 15:22 dice: “Pero Samuel respondió: ‘¿Qué es lo que más le agrada al Señor? ¿tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros’”.
Es decir, que podemos asistir regularmente a una congregación, estar sirviendo en alguna área de una manera excelente, ejercer un ministerio exitoso y tener dones espirituales activos y en funcionamiento, pero si todo lo que hago no proviene de un corazón que ame a Dios, es decir, que escuche su voz y le obedezca, entonces fallé. Puedo ser el médico más prestigioso y renombrado, pero si Dios me pidió ser contador, no estaría amando, ni obedeciendo, por lo tanto, no estoy adorando en espíritu y en verdad.
Muchos podrían preguntarse en este momento: ¿Cómo hago para conocer cuál es la voluntad de Dios y así poder obedecerla? ¡Uy! De esto podríamos sentarnos a charlar por horas. Pero intentaré ser sintética con la siguiente frase: «No podemos adorar a quien no amamos y no podemos amar a quien no conocemos».
Les daré una ayuda práctica según mi experiencia: CONOCERLO A ÉL ES CONOCER SU VOLUNTAD PARA MI VIDA.
Si quieren conocer el propósito que Dios tiene para sus vidas, entonces tenemos que acudir a la fuente, es decir, a Él mismo. No existe otra manera. Él nos ha creado, entonces Él sabe muy bien para qué nos creó. Evitemos perder el tiempo y la energía buscando en fuentes incorrectas, mejor vamos a quien nos pensó y diseñó.
Podemos comenzar con charlar con Él, como lo haríamos con ese amigo de confianza al que le podemos contar y confesar todo. Pasar tiempo con Él, no el tiempo que nos sobra, sino ese tiempo que damos a lo que más amamos. Podemos pedirle al Espíritu Santo que nos ayude cada día a conocerlo más, que nos revele sus pensamientos, su esencia, su corazón, aquello que le agrada y lo que no.
No nos conformemos con haber leído algo acerca de Dios, con escuchar canciones que hablen de Él, o prédicas que te cuenten de su maravillosa persona. Busquemos vivirlo y experimentarlo, y vamos a percibir que, al conocerlo más, más vamos a saber quiénes somos nosotros en Él y cuál es el plan que ya predestinó para la vida de cada uno de nosotros.
¿Qué sucede cuando no tengo ganas?
Hemos escuchado muchas veces que la adoración no depende de nuestras ganas, debemos adorarle, es decir, amarle y obedecerle, porque Él es digno de recibirla y punto. Pero… ¿qué hay de esos días en los que parece que un camión con acoplado cargado de yunques aplasta ese querer y ese hacer por su buena voluntad? La verdad es que les mentiría si les digo que todos los días de mi vida tengo las ganas y la voluntad. No siempre vamos a tener ganas, de hecho, se nos van a presentar muchas batallas de argumentos en la mente.
No vamos a lograr adorar en espíritu y verdad desde nuestra naturaleza humana, solo es posible desde su naturaleza divina creciendo en nosotros a medida que vamos muriendo.
Debido a su naturaleza, un manzano solamente dará manzanas, entonces cada vez que nuestra naturaleza humana quiera llevarnos por delante, acudamos a nuestro ayudador: “Espíritu Santo, me rindo. Yo no puedo hacerlo porque mi naturaleza humana se opone, enséñame a adorar como el Padre merece ser adorado. Enséñame a morir a mí, para que ya no viva yo, sino que Cristo viva en mí. Jesucristo, te ruego que adores en mí, ama en mí y obedece en mí. Yo no me resisto. Dejo que puedas expresar tu naturaleza divina en mí con libertad y aunque mi carne se quiera oponer y mis argumentos quieran salir a la batalla, yo los llevo cautivos a la obediencia que está en ti. No dejes de crecer en mí”.
Nuestras fuerzas humanas se agotan, nuestras buenas intenciones un día cambian de parecer, en cualquier momento colapsan, pero el Espíritu que vive en nosotros jamás. Él está dispuesto a guiarnos si nos dejamos guiar, a seducirnos si nos dejamos seducir y a convencernos si estamos conectados a Él y atentos a sus señales. Miremos esos días como grandes oportunidades para morir a nosotros mismos, a nuestras formas, a nuestras ganas, a nuestra humanidad y dejemos que Él nos renueve y haga que Cristo tenga esa oportunidad de crecer y expresarse en nosotros y a través de nosotros.
SI ADORAR ES AMAR Y OBEDECER A DIOS ¿CÓMO PUEDO COMPROBAR LA VOLUNTAD DE DIOS PARA CORRESPONDERLE?
La respuesta está en Romanos 12:“Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta”.
Nuevamente se nos pide entregar todo nuestro ser, no solo una parte, sino todo.
Ser sacrificios vivos y santos.
No imitar las modas o tendencias de este mundo corrupto que constantemente nos está ofreciendo un catálogo inmenso de dioses con el objetivo de que dejemos de adorar al único digno y merecedor.
Dejar que Dios nos transforme en personas nuevas al cambiar nuestra mentalidad corrupta por la suya. Esto es todos los días.
Cuando la mente de Cristo comienza a operar en nosotros, somos transformados cada día y así es como comprobamos su voluntad que es buena, agradable y perfecta. Ahora solo depende de tu obediencia y para eso pondré el ejemplo más perfecto de la historia de la humanidad. Jesús vino a la tierra para cumplir un propósito, para que eso se consumara tuvo que pasar por mucho dolor, humillación y por la misma muerte. ¿Cómo Jesús pudo conocer ese plan?
Veamos Juan 5:19: “De cierto, de cierto os digo: no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, esto también lo hace el Hijo de igual manera”. Para que un hijo pueda imitar lo que un padre hace, necesita verlo, y para verlo necesita estar con Él siempre. Ahora nos preguntamos ¿cómo pudo ser obediente a pesar de saber de la copa que bebería? Pudo obedecer porque tenía claro que había venido para hacer la voluntad de Su Padre y no la suya propia. Él hizo lo que nos enseñó: negarse a sí mismo.
Ahora solo deja que el Espíritu Santo escudriñe tu corazón a fondo, no te escondas de su luz. Porque el único objetivo de esa luz es eliminar la oscuridad. Si hoy y todos los días de tu vida entregas al Padre el gobierno de toda tu vida y dejas que él transforme tu mente, comenzarás a experimentar un nuevo tiempo. Luego tus hábitos, costumbres, expresiones, palabras, pensamientos, emociones, voluntad y actos estarán honrando a Papá y estarás destilando para Él la esencia de un verdadero adorador.
Ese terrible hábito de no continuar más. Esa lamentable decisión de detenernos cuando las cosas no están saliendo como queremos. Esa tentación de cerrar nuestro ciclo de vida antes de tiempo y parar sin ninguna esperanza.
No, no hablo de conquistar metas, hablo de la simple acción de seguir, hablo de la naturalidad de poner un pie adelante del otro y continuar en movimiento sin importar la intensidad con la que lo hagamos, aquí lo importante es no parar, no apagar el foco de posibilidades antes de tiempo.
Es sencillo, solo hablo de avanzar y de estar en movimiento, para que un día podamos tener ese último suspiro con dignidad, porque jamás nos dimos por vencidos; que al final de nuestros días la recompensa sea que nadie pueda señalarnos para decir que no lo intentamos.
Detenernos porque el mundo se detiene es uno de los errores más grandes que podemos cometer.
En esta temporada el mundo está en pausa, pero nosotros no, el mundo está detenido, pero nuestra creatividad no, nuestro cuerpo está encerrado, pero nuestra imaginación no, el mundo paró, pero nuestro corazón sigue latiendo, nuestra pasión por hacer las cosas que nos sacarán adelante sigue en un agresivo movimiento.
El caos a tu alrededor te pide que no continúes, que pares, que renuncies, te dice que ya nada tiene sentido y que lo dejes de intentar, tu respuesta a estas propuestas de parar tiene que ser un tajante “NO” y continuar.
¡Por eso tienes “prohibido estacionarte”!
Para mí estacionarme fue lo que más me costó aprender cuando mi papá me enseñó a manejar, llegar a mi destino donde tenía que estacionar era como llegar a enfrentarme con Voldemort pero sin la varita de Harry Potter; me daba terror, no podía hacerlo y menos en un espacio reducido, como que no estaba en mi naturaleza hacerlo, o en mi inteligencia, para ser más honesto. Lo cierto es que, aún hasta hoy, estacionarme en las adversidades de la vida me sigue dando terror, me cuesta trabajo resignarme a que mi vida termine donde no debió terminar y todo por haberme estacionado donde no debía, por haberme detenido donde no tenía que hacerlo.
Siempre he creído que la vida tiene que ver con movimiento, con un constante caminar, con despertar la habilidad de crear, con esa épica aventura de visionar y con un estratégico avanzar todos los días, y cuando digo estratégico es porque debo reconocer que hay momentos donde el camino es confuso, la neblina de esa temporada difícil nos hace perder el rumbo, la brújula vieja y oxidada se descompone y queda fuera de toda posibilidad de indicarnos por dónde ir. Pero en medio de un camino confuso y tétrico, decido seguir, opto por no detenerme.
Albert Einstein dijo: “La vida es como andar en bicicleta, para mantener el equilibrio hay que mantenerse en movimiento”.
Yo decido andar en bicicleta, yo decido mantener el equilibrio, yo decido estar en movimiento.
Muchas veces en mi caminar por este bello pasadizo llamado vida, la tentación de parar ha venido a mí docenas de veces, esa tentación me quiere seducir a dejar las cosas a medias y no concluirlas para después irme a estacionar al rincón de la mediocridad, esa acosadora idea ha tocado a mi puerta más de una vez, y es ahí donde me digo lo siguiente: ¡prohibido estacionarte!
Cuando la mediocridad toque a tu puerta, dile que no estás, que andas en busca de algo nuevo por hacer, algo nuevo por emprender, algo diferente por intentar.
Tal vez sientas que soy un poco brusco al usar la palabra mediocre, te imagino leyendo esto con una taza de café en la mano, le das un sorbo a ese café delicioso y de pronto te preguntas: ¿para eso entré a leer esta nota, para que me digan mediocre? Tranquilo, vamos juntos a ver lo que quiero decirte realmente, anda, dale un trago a tu café y relájate.
Veamos el significado de esta palabra y al igual que yo dirás: “Uff, me he sentido así más de una vez”.
La palabra mediocre tiene su origen en el latín mediocris, cuyo significado es mediano, media, débil. Este vocablo está formado por el adjetivo medius (que es estar a mitad de), y la antigua palabra ocris que significa montaña. Entonces el concepto original de este vocablo es: “Lo que está a la mitad de la montaña”.
Te das cuenta de que la palabra mediocre no es una ofensa, es un reto, eso es lo que es, un reto a no quedarnos a la mitad del camino.
No podemos vivir a medias, débiles y estacionados en la mitad de esa montaña que tenemos por recorrer.
Siempre he dicho que todos nacemos con una montaña personal que disfrutar en esta tierra y cada día que pasa se nos da la oportunidad de escalarla poco a poco para poder llegar a la cima y poder gritarle al mundo: “Lo he logrado. No sé si gané, lo que sí sé es que llegué; no sé si fui el mejor, pero sí sé que jamás me detuve.
Necesitamos dejar de ser personas que se quedan a la mitad de la montaña para convertirnos en personas que están en constante movimiento para lograr llegar a la cima de esa montaña.
Habrá tantos estacionamientos que te inviten a parar y a quedarte ahí por un largo tiempo. Mucho cuidado, pues algunos te invitarán a quedarte ahí estacionado para siempre y así te convertirás en un mediocre.
Es admirable leer en la Biblia las palabras de Pablo, quien a pesar de todas las cosas logradas y de su edad avanzada podía decir:
Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús, Filipenses 3:14.
Nunca te quedes a la mitad de la montaña, mejor ¡mueve montañas! Mejor digamos como este recio personaje: ¡sigo avanzando!
Este mismo caballero inquieto dijo:
Una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, Filipenses 3:13.
“Nunca se nos olvide que somos personas que tenemos permiso de Dios para escalar esa montaña, y no solo tenemos su permiso, también tenemos su protección”.
Algo que jamás nos dejará estacionarnos es tener nuestra mirada siempre hacia el frente.
No desperdicies tu vida quedándote estacionado en un mismo lugar, muévete, camina, avanza, alcanza sueños y aprovecha cada segundo, cada minuto y cada hora para intentar nuevas cosas, atrévete a terminar lo que comenzaste, aunque sea por primera vez en tu vida.
En esta temporada nada agradable en la que históricamente nos está tocando vivir, me levanto cada mañana y me digo al espejo: “El mundo está en pausa, tú no, así que tienes prohibido estacionarte”.
Por cierto, hasta el día de hoy cuando estaciono mi automóvil, sigo dejando algunos recuerdos a los otros autos, dos que tres rayoncitos, pero con mucho respeto y amor.
La Coalición de Mujeres Argentinas es una agrupación que desde hace más de dos años realiza actividades en todo el país con el fin de potenciarlas en su realidad.
Las fundadoras son Majo Galeano, Martha Rodríguez, Nadia Márquez, Ana Valoy, María Valoy, Evelyn Rodríguez y Lucrecia Ormaechea. Galeano detalla que nace en el mes de noviembre del 2019 en Buenos Aires, y luego surge la idea de realizar pequeños grupos de mujeres en distintas provincias.
La Corriente : ¿Cómo fueron los inicios de la Coalición?
Majo Galeano: Vimos la necesidad urgente de nuclearnos conformándonos como un movimiento federal femenino —no feminista— aunadas por principios y valores que consideramos fundamentales para el avance de toda sociedad y que consideramos se encuentran en peligro a raíz de la corriente progresista mundial. A través de la Coalición de Mujeres podemos llegar a entornos en donde nunca fuimos invitadas ni recibidas.
Al ser un siglo en el cual se le reconoce a la mujer un rol social protagónico, encontramos en este “formato” una muy buena manera de llegar a todas las mujeres del país, siendo tan diversas cada una de nosotras y a la vez tan iguales, obrando como un nexo entre necesidades y oportunidades, un conector entre organizaciones nacionales e internacionales, para promover a la vez de ser parte de sus propuestas.
LC: En la actualidad hay varios colectivos de mujeres en la lucha por los derechos, ¿qué tareas específicas hacen ustedes?
MG: No ignoramos que el colectivo feminista está basado en ideologías carentes de valores. Por ello nos interesa revalorizar el rol de la mujer en la casa, con la familia, apoyarla en sus conflictos en el ámbito laboral, así como también en su desempeño en los distintos ámbitos de la sociedad, con las cualidades con las que cada una de nosotras hemos sido creadas, reconciliarnos con la naturaleza femenina que nos ha sido dada y, a partir de esa reconciliación, poder estar preparadas para todos los desafíos que elegimos transitar.
MG: Dentro de nuestros objetivos está el nuclear a las mujeres que creemos y defendemos los principios de la vida, la familia natural, el matrimonio heterosexual basado en la sexualidad biológica y también la defensa de la mujer en situación de vulnerabilidad, como hilos conductores del movimiento. La base de nuestras acciones son el amor, la restauración, el respeto y la empatía. La mayor participación en este movimiento está dada por mujeres cristianas, aunque, como dijimos anteriormente, el movimiento está pensado para cobijar mujeres de otros espacios religiosos o que no necesariamente profesan una religión.
LC: ¿Qué actividades realizan y quiénes pueden ser parte?
MG: Nos unimos para accionar y lo hacemos de manera apartidaria, interreligiosa e interorganizacional. Con esto queremos expresar la posibilidad de participación de mujeres de distintas franjas etarias, credos, filiación política o que estén participando activamente en alguna organización movilizada por las mismas causas que nosotras sostenemos. Si unimos nuestras acciones, causarán un impacto mayor de relevancia social local, provincial y federal. Nos urge también promover la transmisión intergeneracional de valores y principios para dejar un legado que trascienda a cada una de nosotras.
«Entendemos que, frente al avance de una agenda globalista contraria a nuestras convicciones, cada una de nosotras podemos hacer la diferencia en donde estemos, ya que todas somos mujeres de influencia».
Majo Galeano, Coalición de Mujeres Argentinas
LC: Uno de los temas de agenda global fue el aborto, ¿cómo fue su accionar luego de la legalización? ¿hubo algún cambio?
MG: Uno de los ejes fundamentales del trabajo de este año se dio con las capacitaciones sobre violencia intrafamiliar, trata de personas, salud femenina y familia. Estas instancias de capacitación que continuarán a futuro pretenden ser herramientas para que cada una de nosotras pueda orientar, ayudar y sumarse al trabajo que hacen organizaciones provinciales y nacionales en las diversas temáticas. Pero, como mencionas, un claro ejemplo fue la lucha por evitar la aprobación de la ley de aborto.
«Luego de su legalización, nosotras como movimiento seguimos generando acciones de prevención y contención de los embarazos no deseados».
Majo Galeano, Coalición de Mujeres Argentinas
Continuamos apalancándonos en la tarea que realizan las distintas organizaciones, como, por ejemplo, la Red de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable, que también procura atender la salud sexual y reproductiva de las mujeres. La aprobación de la ley no nos detiene, sino, por el contrario, nos desafía mucho más a trabajar para crear conciencia en las mujeres, fortalecer sus valores y bajo la modalidad de atención por equipos y redes de intervención.
LC: ¿Qué logros realizaron y cuáles son los próximos a concretar?
MG: Nuestro objetivo es extendernos a toda la Argentina, potenciando en cada provincia referentes/militantes sociales que participen en sus realidades locales a través de sus comunidades de fe, áreas de gestión barrial, entre otras. Con lo realizado en estos casi dos años realmente nos damos cuenta de la necesidad de identificación con nuestros pares, ya que los movimientos feministas que existen en nuestro país no nos representan. Podemos mostrarnos y visibilizar que en Argentina somos miles, millones, las que defendemos estas causas.
Llegó la hora de no ser más espectadoras y pasar a ser protagonistas de la historia diciéndolo, pero por sobre todas las cosas, ¡haciéndolo!
Dios te ha hecho exactamente como eres y te ha colocado en un lugar especial —como lo hizo con Ester— para que lleves a cabo su obra. Tu tarea, sea cual sea, está hecha a tu medida. Sé valiente como lo fue Ester, y acepta el reto del propósito de Dios para el lugar único y especial que te ha dado en la vida.
¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? Ester 4:14
En marzo de 2019 de alguna manera nació el deseo por visitar la congregación que radica en Córdoba Capital. Claro, en ese momento yo vivía por esos pagos y todavía podíamos circular sin barbijos ni restricciones. Me acuerdo que fue un día de semana y fui de visitante a una reunión de oración. Ni bien llegué me recibieron amablemente unos chicos tatuados y medio hípsters, al entrar me acomodé atrás de todo. En un momento de adoración por medio de la música, se comenzaron a armar grupos de oración más pequeños. Puedo afirmar que la atmósfera estaba cargada de la presencia de Dios manifiesta y todos los jóvenes estaban rendidos para conocer un poco más a Cristo de manera genuina y apasionada. Como diría Charly García, me gustaba ver esos «raros peinados nuevos», pero más me gustaba ver que era gente como yo, normal, sin prejuicios que encontraron el pan de vida y te invitaban a la cocina de la panadería para que lo pruebes recién sacado del horno.
En esta entrevista tuve la posibilidad de dialogar con Guillermo Lo Forte, pastor principal de unas de las congregaciones más jóvenes de la capital cordobesa, conocida también como la Docta. Él es un tipo amable, gracioso y pensante. Ese día, a pesar de que me contó que el auto que vendió se le había roto el embrague y tenía que pagar un arreglo carísimo, se mostró de muy buen humor y con una perspicacia para realizar la entrevista que se extendió en una charla casi de amigos por poco más de hora y media.
LC: Una de las cosas que me sorprendió cuando fui a Comunidad Aviva fue que justamente es una comunidad de gente joven y que rompe muchos estereotipos, al menos estéticamente. ¿Cómo surgió este espacio? ¿Fue algo espontáneo, o fue adrede para de alguna manera llamar la atención de los más jóvenes?
GL: ¿Querés que te cuente la historia larga, o la historia corta?
LC: Lo que tú quieras.
GL: En el 2009 estuve en Inglaterra, en un viaje que hicimos por Alpha, en realidad yo no iba a ir. Si bien había hecho Alpha con mi esposa, en la Iglesia Bautista. Alpha vio que estábamos trabajando con jóvenes, y me invitaron a ir. Yo no tenía plata, no tenía ganas de ir, no sabía inglés en ese momento, nada de nada. Pero fui. Estuve toda una semana haciendo una capacitación de ellos, que yo ya había hecho aquí en Argentina, en Holy Tinity Brompton, una iglesia anglicana, donde había muchos católicos que participaban porque Alpha es una herramienta de evangelización que usan católicos como para evangélicos, por igual. Bueno, en ese tiempo me hice muy poquitos amigos, no tenía contacto con casi nadie, y me comunicaba a lo Tarzán, y todos los días le preguntaba al Señor para qué me había llevado allí.
LC: Claro, te sentías sapo de otro pozo, me imagino ¿no?
Yo soy de la Provincia de Córdoba, y Córdoba es un pueblo, yo no tenía experiencia viajando y por muchos momentos en Londres tuve miedo o me sentí perdido y Dios siempre me respaldó, aparecían personas guiándome, me hablaban en inglés y de pronto yo entendía todo. Cosas así solo podían suceder porque Dios iba conmigo.
LC: Qué loco ¿Y qué pasó en el viaje que te marcó?
Mirá, fueron pasando los días, hasta que un domingo viene una chica y me dice: «Guille, te quiero invitar a una iglesia que se llama San Paul», en Onslow Square. Y acepté. Ya había terminado el curso y tenía tiempo libre. Llego a este lugar y me encuentro con una iglesia que tendría unos 300 años, y cuando entro me doy cuenta de que no tenían asientos, solo una alfombra grande y una tarima. Una chica se me acerca y me dice que me busque un almohadón. Voy, lo busco, me siento en el piso y a medida que conversaba con ella y otro chico, empieza a llegar gente, gente rara, jóvenes de Londres, raros para mí. Yo me empiezo a emocionar, mientras que tres “locos” se suben a la plataforma con una guitarra, un piano, y empiezan a tocar Worship que partía la tierra.
Yo empiezo a llorar y Dios empieza a hablar. Tenía que usarme para hacer eso en Córdoba. Y yo lo veo en mi mente, lo siento en mi corazón. Y quería usarme para eso.
LC: ¿Cómo fue el proceso de trasladar una idea que había nacido en la otra punta del mundo a Córdoba?
Llegué a mi iglesia bautista y comencé a hablar con mi pastor. Le explico que quería plantar una iglesia enfocada en los jóvenes. Empecé a leer libros, había leído Generación Emergente de Junior Zapata, otros de Dan Kimball, y oré mucho al Señor por esto. Así que durante los dos años siguientes nos dedicamos a plantar la iglesia, pero no abandoné durante ese periodo al grupo de jóvenes que lideraba en la iglesia bautista.
A su vez en 2010 mi hermano me presenta un grupos de jóvenes que estaban viviendo una experiencia con el Señor y estaban buscaban algo nuevo, y nos empezamos a juntar en un departamento. Ellos venían atravesando un proceso hermoso en Cristo, tenían mucha hambre y anhelo de Dios, eran una zarza ardiendo. Así que empezamos a hacer Alpha en un centro cultural, con lo cual sumamos a este grupo que éramos unos diez, más tres que se habían venido conmigo y que eran de mi iglesia anterior.
Siempre pensamos en una iglesia para gente que no iba a la iglesia. Quedé muy conmovido con el libro de Rick Warren que es Iglesia con Propósito, que, aunque hoy podría ser obsoleto, en aquel momento era una guía para quitar los obstáculos de la iglesia para que la gente se encuentre con Jesús.
LC: ¿Cuál fue el momento determinante en el inicio de AVIVA?
En el primer Alpha que hacemos se entregan al Señor unos diez jóvenes más, que llevamos a bautizar a la iglesia bautista. Llegamos un domingo a la mañana a la congregación y la gente estaba muy impactada. Imagina que uno de ellos era un chico con el pelo largo hasta la cintura, todos tatuados, con gorras, para todos ellos eran gente rara, hoy en día para ti y para mí son normales, pero para la iglesia de ese momento no.
Guille, hace un párate en el zoom y me dice tentado: «El de pelo largo que se bautizó sale de ahí, se va al baño, y de pronto se empieza a oír el secador de pelo en el baño de la iglesia. (Risas).
Pero a partir de ahí entendimos que todo debía ser en nuestro lugar. Comenzamos con jóvenes, el más viejo era yo con treinta y tres años. Hoy en día es más variado, todos crecimos, y muchos están pastoreando.
LC: ¿Consideras a Aviva como una iglesia emergente?
GL: El concepto de emergente creo que nunca lo tuvimos; porque tiene que ver mucho con el estilo teológico de la iglesia, nosotros somos conservadores en la teología, y eso nos diferencia de lo que se conoce como emergentes o progresistas. Hay una apertura en donde no tienen problema con la homosexualidad, o las relaciones prematrimoniales. Y nosotros no somos eso. Nosotros creemos en los dones el espíritu, en los cinco ministerios, pero somos conservadores en el estudio de la Palabra que es toda la autoridad, y la Palabra tal cual está, sin sacarla de contexto. La estética es sólo superficial, en lo profundo somos radicales.
LC: ¿Cuál es el mensaje central que transmite la comunidad, o vos como pastor?
GL: Somos una comunidad de discípulos, con todo lo que eso implica, seguimos a Cristo y obedecemos todo lo que dice en su Palabra, o al menos tratamos de hacerlo. Muchas veces perdemos, pero siempre prevalecemos hasta el fin.
LC: ¿En qué sentido pierden?
GL: Perdemos en el sentido de que sé que muchos están esperando otra cosa de nosotros. Tal vez esperan que nos sumemos a las marchas contra el aborto o contra el matrimonio igualitario o que seamos más progresistas, y yo no quiero estar en ninguna de esas veredas, esa no es nuestra batalla, porque entiendo que Jesús no está ahí,imagínate si Jesús se hubiera pronunciado en contra de todas las leyes injustas de Roma, todavía estaría haciendo marchas. Nuestra batalla real es hacer discípulos y predicar el evangelio porque es el evangelio que nos cambia de adentro para afuera. Soy testigo de muchos jóvenes que abandonan la homosexualidad, desisten de abortar o son libres de los vicios sencillamente al encontrarse con Jesús. Esa es mi batalla, una ley nunca cambiará el corazón de las personas, el evangelio simple y sencillo sí. Yo deseo seguir los pasos de quienes entregaron todo por ese evangelio que da vida y por hacer discípulos conforme al corazón de Dios.
Cuando empezó la cuarentena sentí que Dios me hacía algunas preguntas que revolucionaron mi manera de entender mi vida de discipulado, una pregunta fue de que si estaba dispuesto a morir por Él, si bien yo siempre le dije que quería vivir para Él, nunca le había dicho que moriría por Él. Eso me confrontó aún más en mi llamado.
LC: ¿Hoy estás dispuesto a morir por Jesús?
Busco morir en la Cruz a diario en mi alma, ser obediente, ese es el sentido del verdadero discipulado, así que hacerlo físicamente sería para mí un privilegio si así Él lo quiere, como lo hicieron los primeros creyentes y como hoy ocurre con muchos discípulos en medio oriente. Muchos en Aviva estamos abrazando fuertemente este mensaje y está siendo una revolución.
LC: ¿Somos una generación muy dispersa? ¿Qué podrías decirnos a nosotros, los jóvenes de esta era?.
GL: ¿De quien sos? ¿de quién es tu cuerpo, de quien es la vida que tienes? Esa respuesta es todo lo que necesitás saber. Si sos de Dios, la gastas para Él. Si no, la gastas para vos. Cuando entiendes que ni siquiera vos sos tuyo, sino que somos de Cristo, todo toma otra sentido y toda tu vida se transforma.
El señor viene a buscar una iglesia muy parecida a la que dejó, tal vez un poco más grande, pero muy parecida a la que dejó. Y Él anhela que nosotros lo esperemos despiertos y encendidos.
Una excesiva minuciosidad a costa de la salud mental es capaz de arruinar tu vida. Descubrí por qué es un problema y cómo librarte del perfeccionismo.
Está muy bien apuntar a la excelencia en lo que hacemos, es decir, tratar de hacer las cosas de la mejor manera posible con los recursos que tenemos. Pero no debemos confundirnos, apuntar a la excelencia no es lo mismo que aspirar a la perfección. Para entenderlo mejor podemos pensar en el ejercicio del tiro al blanco. El tirador siempre va a apuntar a darle al centro, pero de acuerdo a su experiencia, la calidad y el estado del arma que utiliza y las condiciones climáticas, el tiro se va a aproximar más o menos al centro. Aunque siempre va a tratar de dar lo mejor de sí en las condiciones en las que se encuentra, no siempre va a acertar perfectamente en el blanco.
Frente a esto hay dos distorsiones en las que podemos caer:
Teniendo la posibilidad de hacer las cosas de una mejor manera con los recursos que tenemos, sólo hacemos lo suficiente como para “zafar” la situación. Es decir, nos inclinamos hacia el lado de la mediocridad.
En nuestra mente creemos que apuntar a la excelencia es exactamente lo mismo que perfección. Por lo tanto, no hay margen de error. Es entonces que caemos en la trampa del perfeccionismo.
En esto último quiero que nos detengamos a reflexionar.
La persona perfeccionista no concibe como satisfactorio nada menos que perfecto, por lo tanto, si algo no sale al 100 % de lo planeado, considera que lo logrado es casi un fracaso. Esto produce varios efectos en la persona:
La necesidad de tener el control sobre todo, de saber y estar completamente segura de todo lo que hay que hacer para iniciar cualquier proyecto.
Miedo a fallar o equivocarse.
Ansiedad, temor a “no dar con la talla”.
Demasiada exigencia sobre sí misma y sobre los demás.
Todos estos efectos conducen a una conducta que se caracteriza generalmente por la procrastinación, es decir, aplazar constantemente la toma de decisiones o acciones. Como en general no se puede tener el control de todo, ni se dan todas las condiciones ideales, entonces nunca se llega a dar el paso de comenzar algo, o se trata de mejorar de manera indefinida, sin llegar a una concreción final del asunto.
Hay un pasaje de la Biblia que lo explica muy bien: “El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra; si contempla cada nube, nunca cosecha”, Eclesiastés 11:4 NTV.
Ese temor a equivocarse o a no estar a la altura de la circunstancia, les lleva a convencerse de que lo mejor es no hacer nada o esperar a que se den las condiciones ideales.
Incluso si logra vencer todos estos obstáculos y lanzarse a algún proyecto, si no sale todo según sus expectativas (que es lo más probable) no puede disfrutar del proceso, ni del resultado, lo que es emocionalmente agotador, porque se siente como si “siempre faltaran 5 para el peso”, una constante insatisfacción, y continuamente se hace foco en lo que salió mal o distinto a lo esperado, el famoso “ver el punto negro en la hoja en blanco”.
Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. El perfeccionismo nos detiene, nos impide avanzar y desarrollar nuestro potencial. Por eso necesitamos y podemos ser libres de esta trampa.
Para que sean transformadas nuestras estructuras de pensamiento que nos limitan, Dios nos llena de palabras de ánimo y consejos a lo largo de la Biblia. En el mismo capítulo de Eclesiastés, nos impulsa a la acción, a intentar siempre: “Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde no dejes de trabajar porque no sabes si la ganancia vendrá de una actividad o de la otra, o quizás de ambas”, Eclesiastés 11:6 NTV.
En lugar de mirar el clima y las nubes, mirá tu semilla. Es decir, en vez de fijarte en lo que no se puede, en lo que no se da, enfocate en lo que sí hay, lo que ya está disponible y activalo, intentá las veces que sea necesario. Tal vez no todo funcione, pero algo sí lo hará y hasta te sorprendas con un resultado mejor al esperado, pero hasta no dar el paso nunca lo sabrás.
Te dejo una perlita más de ánimo: “Entonces el Señor lo miró y le dijo: ‘Ve tú con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitas. ¡Yo soy quien te envía!’”, Jueces 6:14 NTV.
Así como en ese momento lo hizo con Gedeón, hoy el Señor te mira y te dice: “andá con la fuerza y todos los recursos que tenés y hacé…” porque ¿sabeés qué? no vas sola, ¡Él es el que te envía y te acompaña en el proceso!
Sin dudas este tiempo de pandemia marcó un antes y después para todos. El mundo cambió. Todos tuvimos que adaptarnos, reinventarnos para seguir adelante. Lo hicieron en el ámbito de los negocios, comercios, en la salud, educación, cultura, entretenimiento y también tuvo que hacerlo la iglesia.
Este periodo que atravesamos tiene muchas definiciones, ha sido tiempo de crisis, de dolor, pero también me animo a decir y definir que ha sido una temporada de oportunidades. Sí, la iglesia está ante una gran oportunidad en medio de esta temporada de covid / postcovid.
“No se acuerden de las cosas pasadas ni consideren las cosas antiguas. He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conocerán? Otra vez les haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal. Isaías 43:18-19.
Esta palabra declarada por el profeta fue una de las que Dios puso en mi corazón para esta temporada: Dios hará cosas nuevas otra vez. Creo que estamos ante una oportunidad de visibilizar el amor, acción y compromiso de la iglesia en la sociedad como nunca antes.
Si todos recordamos el inicio de la pandemia, podemos traer a la memoria semanas y meses de aislamiento en los hogares. Muchas actividades, eventos y agendas se vieron interrumpidas. También muchas de las actividades de la iglesia, virando todo a lo digital, redes sociales y transmisiones online.
Allí tuvimos la oportunidad de reconectarnos con Dios, teníamos todo el tiempo para hacerlo, ya no había excusas. Creo que esta pandemia nos dio una oportunidad de buscar a Dios, renovarnos y tomar el hábito de hacerlo todos los días. Hay un fuego que Dios inició en nuestros corazones, del que somos responsables de cuidar y avivar a diario tal como Pablo le aconseja a Timoteo.
Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.2 Timoteo 1:6
Es importante saber que, si queremos dar su amor a los que no lo conocen, vamos a necesitar detenernos y buscar ser renovados, buscar su corazón. Porque no vamos a poder dar algo que no recibimos. Si queremos brindar su amor a la sociedad, necesitamos recibir primero su amor.
Ahora el desafío es pasar de la intimidad con Dios a la necesidad de la sociedad. No quedarnos encerrados en la iglesia o en este contexto actual sería “no quedarnos encerrados en nuestras casas”, ahora debemos salir y estar donde está la necesidad.
2.Manifestar el amor en acción
Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mateo 9:35-36
Hay un momento donde las palabras no alcanzan y ese es el momento para traducir el amor de Dios en acciones. No podemos hacerlo desde la comodidad de nuestras casas o iglesias. Así como Jesús recorría ciudades estando cerca de la necesidad, nosotros tenemos la oportunidad y responsabilidad en este tiempo de llevar su amor a cada rincón de la sociedad. Debemos estar donde está la necesidad.
Estas son algunas de las acciones prácticas de amor que manifestamos a la sociedad en medio de la pandemia.
Es mi oración que Dios te dé creatividad e innovación para llevar el amor de Jesús al lugar donde estás con acciones concretas a la sociedad. ¡Adelante!
Llevaré este mensaje lo más cerca posible de la realidad, no intentaré mostrarte un estereotipo ni modelo de cristiano sino que te hablo como joven que cree en Dios y que ama seguir a Jesús, sin importar nada más.
Hace unos días pensaba en dos pasajes que daban respuesta a interrogantes que me hago a veces. El primer pasaje responde a la pregunta más importante que podemos hacernos: ¿con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmos 119:9.
Este pasaje habla de limpiar el camino, lo que definitivamente nos está revelando que podemos encontrar suciedad, contaminación o basura a lo largo del viaje. Sin embargo, si entendemos la Palabra como si fuésemos viajeros, la Biblia es nuestro mapa, o si fuésemos pilotos, miraría la Palabra como una brújula.
No podemos ubicarnos en el mapa si no lo abrimos, no podemos orientarnos mientras volamos si no miramos las agujas de la brújula, no podemos limpiar nuestro camino si no leemos su Palabra. ¿Entiendes esto?
Ahora, supón mientras estás en el recorrido que alguien te pregunte ¿en dónde queda tal calle, barrio o altura?, ¿cómo podrías responder a la pregunta si no has abierto el mapa? Esta pregunta me acerca al pasaje que te hablé al principio:
—¿Y cómo puedo entenderlo, a menos que alguien me explique?
Este diálogo es tan real hoy, necesitamos entender como jóvenes que Dios no nos pide una licenciatura en comunicación ni doctorados en homilética para hablar de Él; en quien creemos y por quien vivimos.
Y si te estás preguntando: ¿Por qué debo compartir la Palabra de Dios? ¿Qué cosas de todas las que leo en la Biblia debo hablar con los demás? Ciertamente, cuando algo bueno nos pasa o cuando nos enteramos de noticias buenas no las guardamos para disfrutarlas solos. ¡Claro que no! Las alegrías se comparten y ése es el mensaje, es esperanza y victoria para todos los que creemos en Él.
Aun así, hay muchas más razones, iremos a la palabra misma, porque la Biblia habla por sí sola, observa lo que dice Romanos 10:14:Pero, ¿cómo van a buscar la ayuda de alguien en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en alguien de quien no han oído hablar? ¿Y cómo van a oír de él si no se les habla?
Es un pasaje que debe sacudirnos desde el interior. Mi intención solo es darte un empujoncito y que lo hagas desde lo cotidiano, desde los pequeños hábitos. Porque hablar de Dios no es solo pararse en las peatonales con un micrófono, no es el modelo genérico. Hoy debemos entender que nuestras vidas hablan y predican, yo quiero animarte, joven, a que seas la mejor versión de la Biblia que otros puedan leer, escuchar y ver. Pero cuidado, no cambies el mensaje, vive lo que lees.
Mira lo que dice 1 Timoteo 4:12:No permitas que nadie te desprecie por ser joven. Al contrario, trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos oigan tu modo de hablar, y vean cómo vives, traten de ser puros como tú. Que todos imiten tu carácter amoroso y tu confianza en Dios.
Esto nos revela que muchos conocerán a Dios desde nuestra persona. Porque lo estaremos mostrando en nosotros. ¿Crees que esto es mucha responsabilidad? Lo es. Aun así, no lo fuerces, esas características que menciona Pablo a Timoteo son frutos que fluyen naturalmente cuando amas su palabra y hacer la voluntad de Dios.
Considero que la Biblia es sumamente atractiva, es clara, profunda y verdadera. Sin embargo, no todos se acercarán a abrirla. Primero nos mirarán a nosotros, los que decimos ser cristianos, los que vamos a la iglesia y los que servimos activamente en una congregación, claro que es una responsabilidad, porque tu vida será estímulo para que otros se acerquen a Dios y en consecuencia habrá fiesta en los cielos. Por eso hoy quiero orar porque nuestra conducta sea digna de imitar.
Acompáñame en esta oración poderosa:
Permítenos el honor de ser imitadores de ti, Jesús. Gracias por tu palabra, gracias por tu mensaje y por mostrarnos el camino. Queremos vivir conforme a todo lo que está escrito y que seamos reflejo de tu persona, queremos ser luz en este tiempo y para las próximas generaciones. Danos entendimiento cada vez que abramos las Escrituras y revélanos lo que hay en tu corazón.
Como jóvenes queremos vivir una vida conforme a tu corazón, entender la importancia y el poder de tu mensaje, así diremos como decía el salmista: Tus enseñanzas son más valiosas para mí que millones en oro y plata. Salmos 119:72
El reconocido escritor compartió una actualización sobre su mejoría milagrosa, además resaltó la gracia del Señor en su cuidado.
Este viernes el pastor Max Lucado publicó un video en YouTube en el que contó cómo después de haber sido diagnosticado con un aneurisma, en agosto de este año, esta patología se redujo de manera inesperada por los médicos.
“Ciertamente parecía que iba a tener que pasar por una cirugía. Sin embargo, luego de realizarme varios estudios recientes, nos dieron una buena noticia, sorprendente e inesperada”, contó Lucado. “La medida de mi aneurisma ha disminuido. ¡Nadie vio venir esto! El equipo médico seguirá realizando diversas pruebas, pero quiero ser rápido en resaltar la gracia de Cristo sobre mi vida y su cuidado”, continuó el pastor.
“El bulto en realidad se reduce al punto que ni siquiera tengo que volver al médico durante un año”
Max Lucado, escritor y pastor.
Muchas personas alrededor del mundo han estado orando por la salud de Max Lucado, pero el autor cuenta que le llamó la atención lo que un amigo le compartió sobre un texto de Job. “Un amigo muy cercano me compartió que estuvo orando en torno a un texto que se encuentra en el libro de Job en el capítulo 38”, expresó Max.
"¿Quién encerró con puertas el mar, Cuando se derramaba saliéndose de su seno, cuando puse yo nubes por vestidura suya, por su faja oscuridad, y establecí sobre él mi decreto, le puse puertas y cerrojo, y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, ¿Y ahí parará el orgullo de tus olas?", Job 38:8-11.
El predicador afirmó que “en este pasaje Dios se presenta como el que le puso límites al mar. Y doy gracias a Dios porque creo que hizo lo mismo con el aneurisma que tenía. Él le puso un límite y estableció ‘hasta aquí puedes llegar'».
Para finalizar, Lucado expresó su agradecimiento a sus amigos y seguidores por sus constantes oraciones en medio de su crisis de salud.
«Denalyn y yo estamos muy agradecidos por sus oraciones, muy agradecidos por nuestro equipo médico y, sobre todo, estamos muy agradecidos por nuestro bondadoso Padre celestial», concluyó.
Gracia: Más que lo merecido, mucho menos que lo imaginado
El autor de múltiples libros reconocidos en todo el mundo escribió en su ejemplar este pensamiento, que sin lugar a dudas lo sostuvo en este tiempo: “Gracia es tener a Dios como cirujano cardiólogo, abriéndonos el pecho, retirándonos el corazón envenenado de orgullo y dolor y reemplazándolo con el suyo propio”.
Octubre finalizó con el lanzamiento de un sencillo de la banda que trata sobre cortar con las adicciones y los vicios.
El grupo de rock fundado en 1991 golpea fuerte desde sus inicios, y esta vez no se quedó atrás. El cantante y líder de la banda, Leo Lertora, compartió en exclusiva con La Corriente cómo se compuso la canción y en qué fue inspirado el tema.
La Misión Blues Band grabando el videoclip Dale Un Corte
El tema, titulado Dale Un Corte, fue escrito por Gastón Mansilla, un músico que fue integrante de la banda Viejas Locas quien desgraciadamente falleció el año pasado después de contraer el coronavirus. “Me presentaron el tema y la verdad me pareció muy interesante porque hablaba de dar un corte a la noche, darle un corte a los vicios. Habla puntualmente de los excesos, y de lo que en verdad vivió él, pero también se inspiró en la vida del Pity Álvarez”, cuenta Leo Lertora.
En la primer imagen se ve a Gastón Mansilla a la izquierda con su guitarra Fender roja. En la segunda imagen Gastón Mansilla a la derecha al lado de un joven Pity Alvarez
El Pity Álvarez, líder y vocalista del grupo Viejas Locas y el grupo Intoxicados, siempre fue famoso por sus excesos y adicciones, problemas que lo llevaron a terminar preso por un asesinato. Justamente el video está filmado en el barrio Piedrabuena, ubicado en Villa Lugano, lugar donde se asentó el Pity durante gran parte de su vida. Gastón se inspiró un poco en él, pero también en su vida personal: “Estuvimos trabajando durante un poco más de medio año este tema a nivel musical, le pudimos poner nuestra impronta. Quizás no es un blues pero va en la línea del funk rock y aprovechamos de hacer ese estilo”, comenta el vocalista de La Misión Blues Band.
Gastón Mansilla
“Esta canción está basada en hechos reales”, dice Leo Lertora, y luego expresa: “Cuando arranca el tema se escucha a alguien diciendo ‘extra, extra, un loco se quedó dormido y se pasó a otra estación’, justamente la voz que se escucha es la de Gastón y en ese momento del video aparezco yo tomando un café y como que lo estoy recordando a él”, expresa Lertora.
“Por otro lado, en el video también está la historia de la persecución, de la droga, que queda detenido, pero en este caso el protagonista que está siendo perseguido escucha la banda y él se mete en la iglesia, escucha el mensaje, le gusta, pero en un abrir y cerrar de ojos no la ve más, entonces queda como un final abierto, una conclusión de que al final lo importante es que el flaco entró a la iglesia y que escuchó el mensaje”, agregó.
El video finaliza con una filmación de hace ya unos años, en donde se lo ve a Gastón Mansilla, autor de la letra, en una radio cristiana, contando su testimonio con la droga, en el que se lo ve hablando de Dios y cómo Él quiere restaurar la vida de aquellos que batallan con las adicciones. «Para quienes conocemos a Cristo tenemos esperanza, porque la palabra nos enseña a donde van las personas cuando parten de acá, cuando reciben a Jesús en su corazón y quienes tenemos parientes que recibieron a Jesús y partieron, tenemos la esperanza de volver a verlos» Dice Gastón en el video.
“Yo creo que es un mensaje directo, es un mensaje puntual de los últimos tiempos. Creo que lo que quiso transmitir Gastón con la letra de este tema puede hacer ruido, porque es un tema muy profundo y que les puede tocar a esos corazones que viven una vida de excesos; creo que con este tema el Señor puntualmente puede trabajar en las personas que tienen que dar un corte a su vida”, comparte Leo Lertora.